1. Curiosidad y placer


    Fecha: 06/04/2021, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Me quedó claro por la gente que lo visitaba, no todos los que aparentan un buen pasar son propietarios de los trajes que en determinadas ocasionas ostentan.
    
    Pude en esos minutos reconocer a varias figuras cuyos rostros había visto en revistas de actualidad, en grandes recepciones y a algún que otro animador de televisión cuya elegancia y belleza, se mostraban frecuentemente en programas de mucha audiencia.
    
    Este hecho me hizo perder noción del tiempo y cuando quise acordar a través de los ventanales sólo ingresaba la luz del alumbrado eléctrico de la ciudad, había mermado la concurrencia y las puertas ya estaban cerradas para el ingreso de clientes. A esa altura eran más de las 7 y yo seguía esperando.
    
    Tanto la espera, como el hecho de que el tal señor Roberto seguía su periplo de un probador a otro, respondiendo consultas e ignorándome olímpicamente, hizo que me levantase con la intención de irme, un tanto frustrado y casi avergonzado conmigo mismo ya que aunque no lo admitiese, no estaba allí solamente con la intención de alquilar un traje.
    
    De hecho había supuesto conocer de cerca (siempre les había escurrido el bulto), a un personaje de mi mismo sexo que creí se me había insinuado por teléfono. Esa sin dudas era la más fuerte razón de estar allí y reconocerme más me molestaba.
    
    Apenas me enderecé, aquel veterano hiper activo para el que aparentemente había pasado totalmente desapercibido, se acercó hacia mi con una sonrisa cautivante diciendo con una ...
    ... entonación casi femenina
    
    "Caramba con los jóvenes de hoy, siempre apurados... como si estuvieran muy ocupados. Vamos jovencito, aguarde apenas unos minutos más, que ya estoy con usted. La paciencia es una gran virtud y seguramente va a quedar muy bien vestido. Nuestra ropa es de primera, ideal para una figura de primera como la suya..."
    
    Su tono alegre, nuevamente insinuante y socarrón, atrevidamente conquistador me frenó en mi impulso de irme y casi sonrojándome le respondí entrecortadamente que aceptaba esperar a que se desocupara."No te vas a arrepentir" me dijo y rápidamente desapareció dentro de otro probador.
    
    Pocos minutos después lo vi despedir al último cliente y también al que parecía ser el último empleado, tras el cual cerró con traba la pequeña puerta de acceso restringido de la sastrería ya que las puertas principales hacía mucho rato que estaban cerradas.
    
    Tras esto se dirigió hacia mí, con una amplia sonrisa diciéndome "bueno lindo jovencito, ahora soy todo suyo y personalmente me encargaré que quede muy bien en la fiesta que tiene, seguramente será el más elegante" y tomándome por el brazo, casi a la altura de la mano, con mucha suavidad me hizo ingresar a un muy cómodo probador, con muchos espejos de cuerpo entero, sillones y donde se respiraba un grato aroma, relajante.
    
    Debo aceptar que estaba poseído de cierta intranquilidad pero a su vez me sentía atraído por la situación y si sus lisonjas procuraron agradarme, lo había conseguido.
    
    "Bueno veamos, ...