Anita y un paraíso en la playa - Relatos Eróticos

Anita y un paraíso en la playa

... estaban sodomizando a Anita sin demasiada delicadeza. Los aullidos más excitantes eran los que dejaba escapar cada vez que alcanzaba un nuevo orgasmo. Y fueron muchos…En algún momento el cansancio me venció y cerré los ojos. Al despertar ya era de noche, afuera se veía muy oscuro a través de las ventanas.De repente la puerta de la habitación se abrió y se encendieron las luces. Allí estaban los tres tipos, ya vestidos, sosteniendo a mi dulce Ana, casi desmayada. Su cuerpo escultural estaba completamente sucio, con manchas de semen reseco en las piernas, los muslos, la cara y en los pechos. También tenía varios moretones, arañazos y mordidas…También su pelo estaba revuelto y manchado de semen, así como sus labios, que denotaban cómo habían sido maltratados.Los tres apenas me miraron y dejaron a Anita recostada en el piso de la sala junto a mí, para luego desaparecer sin dejar rastros. Ella se arrastró y pudo desatar mis ligaduras. Enseguida la abracé mientras ella temblaba, aunque me pareció que era por placer más que por otra cosa.Podía sentir su cuerpo oliendo a sexo, a semen, al sudor de esos tres desgraciados. La cargué hasta el baño para lavarla completamente.Entonces pude confirmar que también habían abusado de su culo, ya que su entrada anal se veía enrojecida y dilatada, dejando escapar una generosa cantidad de semen blanquecino todavía fresco.Después de reposar un buen rato en el agua caliente, disfrutando de un buen baño de inmersión, Ana abrió los ojos, tomó mi mano y preguntó:“Amor, podemos volver el próximo fin de semana a este lugar???”…