1. No es que le gustara la verga... #1


    Fecha: 31/03/2021, Categorías: Tabú Voyerismo Primera Vez Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... esa decisión irreflexiva, pues ni siquiera pensó en lo que arriesgaba al llevar a un alumno tan joven a su casa, y a solas.—Mira, tienes que decirme la verdad. ¿De dónde sacaste este video? ¿Cómo lo obtuviste?Pero, a pesar de verse en tal aprieto, el chico se puso listo. Y es que, en el camino, había tenido la oportunidad de reflexionar, dándose cuenta de que su maestra corría mayor riesgo que él en una situación así.Edmundo bien conocía de escándalos que involucraban a educadores, gracias a Youtube y otros medios. Se volvían virales, y los profesores involucrados terminaban muy mal, mientras que los alumnos implicados eran vistos como víctimas y no se les hacía nada.Así que se sintió protegido y tomó las circunstancias a su favor.—Está bien maestra, se lo diré —dijo con renovada confianza—, pero antes debe hacer lo mismo conmigo —y le señaló el aparato que aún estaba en manos de ella.—¡¿Qué?!—Sí, quiero que haga el amor conmigo.—¡Estás loco! ¡¿Pero cómo te imaginas?! ¡Soy tu maestra, y además...!—Es lo único que pido.—¡Pero es...! ¡Es una locura! Tú eres... Cómo crees que yo... —para la profesora era inimaginable una cosa así, después de todo él tan sólo era un...—, además eso es chantaje —agregó la maestra, enfatizando en su tono de voz el sentirse ofendida.—Pues llámelo como quiera, pero si usted no lo hace compartiré el video. No crea que no lo tengo en casa.El joven pupilo había resultado más astuto de lo que ella creía. La mujer estuvo a punto de soltarle una ...
    ... cachetada, pero se contuvo.—Lo que estás haciendo está muy mal. Pero que muy mal —Marisela dijo, tratando de hacerlo sentir culpable; pero Edmundo se mantuvo firme—. Me voy a quedar con tu celular y mañana te reportaré en la escuela —amenazó Marisela.Como bien sabía el chico, a su maestra no le convendría eso. Por lo que Edmundo simplemente se levantó de la silla y le contestó:—Está bien.Tomó su mochila y caminó hacia la puerta.—Espera —expresó Marisela, y el chico sintió mariposas en el estómago.Edmundo borró la sonrisa que se le había hecho en su rostro; con bastante esfuerzo, hay que decir. Luego volteó a ver a su Profesora seriamente. Ella continuó hablando:—Eddie —le dijo, cambiando notablemente el tono de su voz a uno particularmente meloso—, quizás estás confundido. Lo que viste en el video no es...—¿No es hacer el amor? —completó el otro.La mujer se tragó su sentir, pues aquel chico había dado en el clavo, señalando la obvia verdad justo frente a las narices de la educadora.—Pues... sí, exactamente, ¿sabes? —dijo, tratando de usar eso a su favor—, cuando dos personas se aman; dos personas de la misma edad —enfatizó—; hacen el amor para demostrarlo. Y lo que viste en este video no es...—Entonces, ¿qué es lo que hace con ese hombre?—Son sólo juegos, juegos Eddie.—Pues yo sólo le pido que juegue eso mismo conmigo, nada más.—Pero es que estos son juegos de adultos, Edmundo. Debes comprender que tú... Mira, hagamos esto, qué te parece si yo te prometo que cuando crezcas, y, si aún ...
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