1. Sexo con una madura. La leche joven todo lo puede


    Fecha: 18/03/2021, Categorías: Transexuales Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... la mano entre las piernas conteniendo la enlechada que rebasa los labios vaginas, recoge en la palma, exhibe el contenido blanco y espeso, sabe que al macho le gusta verse representado en esa energía que late viva en su mano.
    
    El segundo fue en la cama. Cuando llegó su macho estaba con todos los bríos y listo para la lucha de los sexos. El macho cabrío la hizo volver a gemir y gritar de placer lamiendo la conchita y chupando el botoncito. Orgasmos intensos la dejan permeable a cualquier cosa, dispuesta a conceder cuanto quiera el dueño de sus placeres.
    
    El misionero fue la imagen inicial de una serie de representaciones artísticamente eróticas, ella arriba fue la segunda escena y la segunda serie de orgasmos jadeados al compás del galope, que su macho le produce elevándola en gimnástico arqueo de caderas elevándola y dejándola caer para ser empalada, la expresión de esos momentos de gloria son una foto fija que titila en mis sentidos cada vez que pienso en el sexo con una mujer madura, busco recrear ese instante mágico.
    
    La calentura no da respiro, buscar todo y ahora, el tiempo es oro y el deseo brasa ardiendo. Es tiempo de ponerla boca abajo, desde atrás, para dominarla, abrazarla y cubrir todo ese cuerpo con el mío, unas entradas a fondo la hacen estremecer, las manos en las ingles la elevan hacia mí y me dejo caer sobre ella con toda la potencia e intensidad de la calentura, esa postura exhibe mi lado más salvaje.
    
    Busco elevarla algo más, de rodillas, pero al ...
    ... golpe de mis ímpetus termina por derrumbarnos apretándola nuevamente contra el lecho. Almohada doblada, da la medida justa de mi comodidad, su sexo expuesto a mi deseo, sus nalgas incitan, abiertas tienen la oferta del hoyo tentador, qué mejor lugar para depositar esta emoción de ser el dueño de ese estuche tan privado. El ano es un desafío, una obsesiva tentación, donde siento que ella se entrega y confía al macho que la posee, entrega el tesoro que todo hombre bien calentón desea conseguir, ese es mi caso y no estoy dispuesto a dejar pasar esa oportunidad.
    
    Abrió las cachas, a fondo, aguanté todo lo posible, hasta la contracción vaginal, me dejé ir en de ella, un segundo polvo. Sin sacársela, ella siente al macho dentro de sí, comienza a evolucionar, moviendo en círculos. El joven calenturiento y estoico sigue sin salirse, casi sin perder rigidez ¡Gloriosos 18, todo se puede!
    
    El culo erguido, incita. Salí del nido para explorar el agujero, dijo ser virgen. La reacción inicial fue de salirse, pero tal como la tenía, desistió, lamentos, en el introito de la verga, jadeos y quejidos jalonaron el doloroso polvo, que por esta vez tuvo la suerte de que fuera relativamente breve. Después diría que dejó sodomizar su virginidad en retribución a la leche joven.
    
    -Me dolió bastante, hmmm… diría que mucho… pero te sentía tan gozoso que terminé por disfrutarlo también.
    
    No recuperamos, sin abandonar el lecho, la vagina enlechada y el culito latiendo. Respeté esos cinco minutos que ...