1. Mi tesoro boricua


    Fecha: 17/03/2021, Categorías: Voyerismo Autor: pirata guapo, Fuente: CuentoRelatos

    ... cara desbordada de lujuria ‘mmmm que rica verga papi… vamos papi la quiero ahora quiero que tú me chupes mi vagina’ y se recuesta en mi cama y me muestra su flor abriéndosela para mí.
    
    Yo me acerco y se la empiezo a lamer suave e intensamente hasta tenerla abierta completamente mi lengua la muevo con frenesí y la penetro con mi legua, siento sus quejidos y gritos de placer al tocar mi legua con su clítoris y veo que está llegando a su excitación, ciento que se viene y se contornea frenéticamente y gimiendo de placer brotando desde su vagina, un chorro de existo néctar vaginal ‘mmmm papi que rico me vine. Hay que carajo! como me chupaste me dice mmmm ahora papi dale métemela duro así duro’ y se pone en posición de perro y me muestra su vagina ‘dale la quiero bien dura aquí’ y la penetro y siento su húmeda y ardiente vagina, y bombeo rápida y furiosamente apretando los cachetes de su culo dándole palmadas, ella gimiendo y gritando fuerte me dice ‘mmm que rico dale, así mmm que caliente me tienes uyyy que ...
    ... rico como me das mmm’.
    
    Bombeo intensamente hasta que me dice ‘voy a acabar uyyy de nuevo gracias papi… uyyy que rico’. Luego de acabar me dice ‘no la saque aún’ y aprieta con sus labios de su vagina a mi pene duro y me dice ‘te gusto que te apreté con mi vagina’, ‘si cariño’ le dijo ‘mmm que rico hágalo de nuevo’, me aprieta una, dos, tres cuatro… muchas veces más y siento mí en mi verga una electricidad que me agita y me calienta más y más ‘mmm que rico cariño… dale voy a acabar donde quiere mi leche’, ‘en mi cara’ dice ella arrodillada, expulso una gran cantidad leche por su hermosa cara y ella gime y me dice ‘mmm que rica leche mmmm papi que rico…’ lamiendo con su legua sus labios y dedos, tomándome la verga, chupándola deliamente. ‘Gracias cariño de verdad fuiste un exquisito tesoro boricua’.
    
    ‘Ahora te llevare a navegar por la bahía y cenaremos el barco’, ‘si mi pirata’ me dice y se recuesta en mi pecho, cerrando sus ojos, la beso suavemente y nos relajamos al compás del suave vaivén del mar.
    
    Fin 
«123»