1. El caliente embarazo de Rosa


    Fecha: 09/01/2021, Categorías: Confesiones Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos

    ... que pudiera facilitarle las cosas.
    
    -Ok sin problema- Contestó Marga agachándose a por la leche.
    
    -¿Cómo te han ido los exámenes entonces?
    
    -Buenoooo, hubo uno que se me resistió un poco, pero el resto bien. A finales de semana creo que ya los sabré todos.
    
    Rosa, cada vez más nerviosa, apretaba su culo intentando retener la zanahoria mientras Marga se servía la leche y rebuscaba en los cajones algo que comer.
    
    -Seguro que son buenas. Ehh, los cruasanes de chocolate que te gustan están en el último cajón.
    
    -¡Gracias! ¡Cómo me cuidas hermanita! ¿Quieres tú?
    
    -No, no yo ya he desayunado-
    
    Rosa cada vez estaba más incómoda, el sudor corría por su frente y el esfuerzo para mantener la zanahoria era cada vez mayor.
    
    Mientras Marga, ajena a lo que le pasaba a su hermana mayor, abrió la bolsa de los cruasanes y llevándose uno a la boca le propino un soberano mordisco que hizo que el chocolate del interior saliese por el extremo opuesto dejándola el tiempo justo para apartase evitando así mancharse, pero no que este cayese al suelo.
    
    -Joder que bueno esta esto, no te preocupes que ahora mismo lo limpio. ¿Seguro que no quieres?
    
    -Ya te he dicho que no- Contestó Rosa con gran nerviosismo mientras sentía como las piernas comenzaban a temblarle.
    
    -Bueno hija, tampoco hay que ponerse borde.
    
    Marga arrancó un trozo de papel del rollo de cocina y agachándose a los pies de su hermana se dispuso a limpiar el chocolate que tan torpemente había derramado.
    
    Rosa ...
    ... sintió como le abandonaban las fuerzas y la cabeza de la zanahoria comenzaba a asomar a través de su ano. Entonces, en un último esfuerzo para intentar retener la hortaliza, se recostó contra la pared de la cocina y contrajo su culo con todas las fuerzas que le quedaban.
    
    Fue sin duda un error de cálculo. Una vez que la cabeza de la zanahoria había salido al exterior nada que no fuese empujar desde fuera podía volver a llevarla dentro. Bien al contrario, la propia forma de cono de esta, junto con el resbaladizo condón provoco que la contracción del esfínter impulsase directamente al exterior a la escurridiza umbelífera que cayó al suelo golpeándolo con un ruido sordo y quedando a escasamente un palmo de distancia de Marga que limpiaba el chocolate de su cruasán.
    
    -¿Pero qué?
    
    Marga alargo su mano y tomó la caliente zanahoria del suelo sin comprender lo que acababa de suceder. La examinó durante unos segundos preguntándose como había llegado una zanahoria enfundada en un condón hasta el suelo de la cocina de su hermana mayor y cuando por fin comenzó a comprender que aquello se le acababa de caer a Rosa giró lentamente su cabeza hacia arriba para mirar a su hermana con los ojos abiertos como platos.
    
    Rosa por su lado al sentir que la zanahoria abandonaba su cuerpo respiró en un primer momento aliviada, pero enseguida tomo conciencia de la situación y sintiéndose terriblemente avergonzada cerro los ojos mientras sentía como la sangre acudía en tropel a su rostro.
    
    -¿Rosa? ...
«12...567...13»