1. Cogiendome a los empleados de mi marido


    Fecha: 07/01/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... expulsar chorros vaginales como cuando intentas tapar el chorro a presión de un grifo, así lloraba mi vagina, haciendo titiritar mis rodillas y volteando mis ojos hasta dejarlos en blanco, una mano azotaba mi nalga derecha y luego la izquierda a un ritmo providencial yo estaba doblada hacia el frente ofreciendo más mi culo y aflojándolo más para recibirlo hasta al fondo, deseaba que me penetrara con todo y testiculos para llenarme más de placer. Mis jadeos y gritos inundaban la pieza de baño que producía un eco de mis sonidos mezclado con el choque de nuestros cuerpos en un charco de mis jugos vaginales y salivales en el piso. De pronto el se pegó a mi y me apretó las tetas con ambas manos con una presión furiosa que me sacó un último orgasmo y sentí más calor y humedad en las entrañas mientras el me decía al oído que le encantaba llenarle el culo de leche a una perrita como yo. De pronto escuchamos el ruido de una puerta abrirse de golpe y el grito adolescente desde la parte de arriba de la casa: ¿MAMÁÁÁ?? ¿ESTÁS BIEN? Me había olvidado por completo de la presencia de mi hija menor en su habitación, me había olvidado de todo y mi amante asustado por el grito, subió sus pantalones y salió corriendo despavorido del baño y de la casa, yo acomodé el vestido lo mejor que pude y con una dificultad de ternera recién nacida temblorosa intentando ponerme de pie y caminar subía las escaleras Al mismo tiempo que le contestaba a mi hija que si estaba bien que solo me había resbalado en ...
    ... el baño y al subir y quedar frente a frente a mi hija con mi cabello despeinado y el calor en mi rostro le dije que no se preocupara que todo estaba bien y en eso sentí como algo líquido resbalaba por mi pierna, quizá el lácteo de mi amante o mis propios fluidos o quizás ambos mezclados así que como pude corrí a mi cuarto y directo al baño de mi habitación a limpiarme y relajar las piernas sentada en el retrete con un punzante dolor en el orto, para mi sorpresa, el líquido que recorría mi pierna tenía 3 consistencias, uno viscoso y transparente, otro viscoso y blanquisco y uno más rojo y fluido. Era una sensación extraña de dolor y delicia. Y yo seguía con un calor intenso dentro de la vagina, al recuperarme me levanté y me asomé por la ventana del baño y pude ver a lo lejos a Alfonso hablando con otros 2 trabajadores que llegaban a cobrar su destajo. Les señalaba hacia la casa con una mano mientras reía y se terminaba de acomodar el pantalón con la otra. Entonces me apresuré a acomodarme la ropa y limpiarme lo mejor posible para recibir a los siguientes empleados. Cuando sonó la puerta bajé lo más rápido que pude con la sensación de tener algo aún incrustado en el ano y con más escurrimiento líquido por la entrepierna. Los 2 maestros que llegaron se me quedaron viendo con una sonrisa pícara y maliciosa que adiviné se debía a lo que Alfonso debió platicarles en la entrada al jardín, sin decir palabras los tomé del brazo y los jalé al interior de la casa, los conduje de nuevo ...