1. La tanga blanca de Anita


    Fecha: 19/12/2020, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... apenas empezó a bailar, fue rodeada por casi una docena de ellos, que inclusive volvían a esgrimir sus celulares…Me calenté mal y, a puro codazo, pude llegar hasta mi esposa y hacerla salir de allí. Ella se quejó y tuve que contarle lo que estaba pasando, Anita se agarró una bronca peor que la mía…Me exigió que regresáramos a la cabaña y me advirtió que yo debería hacerme una buena paja en el baño, porque a ella se le habían pasado la calentura y las ganas de coger… conmigo…Un par de cuadras antes, pasamos frente a otro pub que parecía tener un ambiente interesante. Anita quiso entrar.El local estaba muy poco iluminado, con una barra junto a la pista de baile y varios sofás alrededor. Me senté en uno de ellos y mi sensual esposa se fue a bailar directamente. Entonces vi a ese tipo sentado junto a la barra tomando una copa, sin quitar su mirada del cuerpo de Ana, que se balanceaba con movimientos muy sensuales en la pista. Al principio, no le presté mucha atención...Me distraje recordando a mi mujercita un rato antes, bailando sobre esa tarima y mostrando a esos pendejos su concha depilada y brillante. De repente busqué con la mirada a Anita y pude verla en un rincón oscuro, ahora conversando con ese tipo que un rato antes estaba acodado en la barra.Mi esposa se reía y él la sostenía por la cintura; pero entonces noté que su mano se deslizaba hacia abajo en su espalda, acariciando el redondo culo de mi esposa…Si se atrevía a deslizar esa mano bajo la falda de Ana iba a ...
    ... descubrir él también la falta de esa tanga blanca…Estaba pensando en levantarme para ir a encarar a ese atrevido que manoseaba a mi mujercita, cuando ambos se encaminaron hacia mi lugar. Ana ni siquiera me lo presentó cuando se sentaron en el sofá. Yo sabía que ya había visto a ese tipo en otro lado, pero no recordaba dónde…Me levanté para ir hasta la barra a pedir unos tragos. Al regresar encontré que ese hombre le estaba comiendo la boca a mi esposa. Me quedé sin poder articular palabra.Entonces por fin Anita me lo presentó. Era Daniel, un antiguo novio de sus años universitarios. Por casualidad lo había encontrado allí después de tantos años de no verse. Mi esposa seguía abriendo sus muslos y el tal Daniel tenía una mano bajo su falda. Ella se mordía los labios y entonces supe que los dedos de su ex novio habían descubierto eso que todo el mundo ya sabíaUn detalle llamó mi atención: el tipo tenía un pedazo de tela blanca sobresaliendo de uno de sus bolsillos; pero tampoco le presté mucha atención a eso.Luego de otro par de copas, Anita anunció alegremente que Daniel vendría con nosotros a la cabaña….Apenas llegamos nos sentamos en el sofá; pero me mujercita se sentó sobre el regazo de Daniel. El flaco manoseó cada rincón de su cuerpo y otra vez le comió la boca con mucha pasión.Entonces fue quitándole la ropa que le quedaba, hasta dejarla solamente vestida con sus sandalias de taco alto.Se levantó llevando a Ana en andas y se dirigió al dormitorio. Antes de cerrar la puerta, me ...