1. Confesion de una..novia...con cornudo


    Fecha: 27/11/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: avioneta, Fuente: CuentoRelatos

    ... haces o hemos terminado de jugar por esta tarde.
    
    Así que sin ganas de seguir discutiendo tomé mi cipote y empecé a meneármela delante de ella mirando como ella había empezado a acariciar su coñito por encima de sus bragas semi echada sobre la mesa
    
    —Te voy a ayudar —dijo la muy perversa, mientras se quitaba la tanga y me las tiraba. Toma puedes olerlas mientras te pajeas para que recuerdes mi olor cuando estés solito.
    
    Yo sin pensármelo dos veces comencé a olerlas disfrutando sus aromas a hembra, mientras con la otra mano no paraba de pajearme.
    
    — por Dios, vas a hacer que me corra, por favor déjame acercarme.
    
    —No te correrás hasta que yo lo diga y eso no será ahora —decía mientras empezaba a meter un dedo en su vagina mojada, para después sacarlo y metérselo en la boca a modo de pene, haciendo que entre y salga.
    
    Ella la tenía casi rasurada, le encantaba arreglárselo de forma que su contemplación era un poema por que permitía distinguir con claridad cada una de sus partes, sus abultados labios mayores, sus rosados labios menores, la entrada de su vagina roja encarnada y destacando su clítoris como un guisante hipersensible despuntando.
    
    —Margarita, por favor, estoy a punto.
    
    —Vamos, eso es todo lo que aguanta mi hombrecito, si no aguantas un poco más tendré que buscarme una verga que me penetre durante horas y no como tú que en cinco minutos ya estas a puntito.
    
    Esa es una fantasía de la que habíamos hablado en multitud de ocasiones, porque ella se ponía ...
    ... como una moto al ensoñar que se la estaba beneficiando otro. A mí al principio no me hacía mucha gracia, pero al ver el efecto que creaba en mi pareja, me fui acostumbrando a oírla y porque no decirlo a disfrutarla.
    
    —¡Que puta eres! Seguro que te mueres porque te la metan cuando yo no estoy aquí, me gustaría saber en quien piensa mi novia cuando se pajea como una perra.
    
    —¡Vaya, vaya! ¿Mi niñito quiere saber en quién pienso? No sé si podrás soportar el imaginarme con una verga mucho más grande que la tuya siendo penetrada como la puta que dices que soy —dijo metiéndose ahora ya dos dedos en su vagina.
    
    —Seguro que te encantaría ponerme cuernos, ¿eh, zorra?
    
    —Ni lo dudes amor, me encantaría que cada semana crecieses una talla a base de cuernos y que me encontrases cada vez más abiertita. Y a ti, amor, ¿a ti te gustaría que mi vagina lo utilizase entre semana un machote con un buen cipote y así encontrarme bien ensanchadita para ti el fin de semana?
    
    —Eres una zorra, cabrona, cállate ya o vas a hacer que... ¡aaaahhhh!!! —Y sin aguantar más empecé a correrme a borbotones, parecía un aspersor llenando de semen las piernas y la mesa de Margarita.
    
    —¡Como te atreves esclavo! —Me grito mi novia, parando de tocarse por un momento y retirando con sus dedos la lefa que había caído en su cuerpo, para pasar a esparcirla por sus pezones.
    
    —Veo que no has podido aguantar la fantasía de verme empalada por otro. ¡Ja, ja, ja! Bien pues como castigo ponte de rodillas y cómeme la ...