Gracias a mi hija fui infiel a mi esposo
Fecha: 25/11/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tarea, pero era imposible, más me
movía yo más me enterraba la lengua. A esta altura debo reconocer que a pesar de
mi resistencia lo que hacía no lo hacía para nada mal. Fue en ese momento que
volvió a mi mente el recuerdo de mi hija sobando ese pedazo de carne, ese bulto
increíblemente grande y viendo cuando intentaba enterrárselo y sentí que de me
estaba excitando, que me estaba gustando lo que me estaba haciendo Carlos. Deje
de moverme, me quedé quieta, esperando primero tranquilizarme para después
empezar a gozar con la tremenda chupada que me estaba pegando. Ahí tuve mi
primer orgasmo, que hizo que me arqueara completamente.
No lo podía creer, me estaba forzando el mejor amigo de mi
esposo y yo estaba gozando. Carlos se debe haber percatado de esto, porque de
golpe sentí que mis manos no estaban sujetas y mis tetas estaban siendo
manoseadas de una manera tremendamente erótica, me las magreaba a través del
vestido. De golpe se levantó, se bajó los pantalones y aprovechó para sacarme el
vestido y el corpiño. De nuevo empezó a chuparme la concha y al cabo de unos
instantes sentí mi segundo orgasmo. Ni con mi marido estaba gozando así, nunca
había sentido todo esto. Cerré los ojos y cuando los abro de nuevo no podía
creer lo que veía. Mi mano se había dirigido a su verga y la estaba magreando,
me quedé admirada viendo como mi mano abarcaba cada vez menos de ese pedazo de
carne a medida que se iba poniendo dura,. Más ...
... tiesa se ponía mas recorrido hacia
mi mano. No aguanté más me levanté y me la llevé a la boca.
Empecé a chuparla como nunca chupé nada en mi vida. La quería
entera en mi boca, creo que chupándola tuve otro orgasmo y la verga seguía
creciendo en mi boca. Chupé toda la polla hasta que el tamaño hizo que tuviera
que sacar un pedazo de mi boca. Le recorrí los huevos, la boca, le chupé el culo
y por último me volví a meter la pija en la boca. Sentí que se ponía más dura y
me di cuenta que estaba por acabar, así que abrí la boca todo lo que pude y
recibí la descarga. Fue impresionante, me llenó la boca de leche, tragué todo lo
que pude pero seguía saliendo de mi boca y se desparramaba por mis cara y mis
tetas. Que vergazo no terminaba nunca de acabar.
Pensé que se había terminado todo, pero me equivoqué. Acto
seguido me puso a cuatro patas en el sofá y me ensartó por atrás,. Por dios,
cuando la sentí adentro de mi concha empecé a acabar casi de manera constante,
con cada embestida me sacaba 20 centímetros de verga y me los enterraba de
golpe. Sentía los huevos golpeándome las ancas y me apretaba contra si para
hundirme ese pedazo hasta el fondo, Yo me reía y lloraba y le decía
Así, no pares, seguí así, hijo de puta, que verga tenés,
me haces acabar, dame dame no te pares, sigue hijo de puta, ay como me gusta
dame dame más, por favor, soy tu puta, tu yegua, cojéme hasta los huevos,
por favor.
No podía creer lo que salía de ...