1. El vendedor


    Fecha: 19/11/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Primera Vez Autor: Femmefatale969, Fuente: xHamster

    ... descubriese un poco más mis muslos y despacio descrucé mi pierna izquierda, en un movimiento que dejó que el pobre hombre verificara, lo que estoy segura estaba pensando hace rato, que debajo de ese mini camisón no había ropa interior.A esas alturas, estaba demudado y no sabía ya qué más ventajas ofrecerme, pero estaba claro que él tampoco quería irse. Había entrado en el juego. Entonces le dije, ven. Me tumbé en el sofá y le ofrecí mis piernas ligeramente abiertas, se puso de rodillas delante de mí e inmediatamente comenzó a besar mis muslos, sus manos buscaron mis tetas y sus caricias fueron poco a poco recorriendo mis caderas. Yo levanté las piernas un poco y sus dos manos cogieron de lleno mis nalgas, elevó un poco mi culo y su lengua buscó de lleno el jugo de mi sexo. No era la primera vez que ese chico comía un coño. Lo chupó, me metió la lengua hasta dentro, sus labios mordieron los míos... Mis manos agarraron su cabeza para no dejarlo ir, empujándole y haciendo que su nariz se topara de vez en vez con mi clítoris.Creo que me corrí en su boca cuando un temblor me estremeció desde arriba hasta abajo. Le hice incorporarse dejando su bragueta justo a la altura de mi cara y posé mis labios sobre un pantalón que estaba a punto de reventar. Con mi lengua estuve un rato jugueteando con una polla que se me antojaba enorme. Desabroché su pantalón, lo dejé caer hasta los tobillos y con ambas manos cogí su bóxer y muy despacio lo bajé lo suficiente para que un hermoso pene de ...
    ... al menos 17 centímetros quedara en libertad.Lo acaricié despacio, tratando de hacer mía esa polla desconocida, acaricié sus huevos, mientras sus gemidos iban en aumento, bajé su piel dejando el glande completamente al aire y me lo metí en la boca, lentamente, sólo la punta. Con mi mano derecha agarraba la polla con fuerza, mientras mi mano izquierda acariciaba su culo, mi boca entró más adentro, mientras empecé a agitar la mano derecha provocando un movimiento de pelvis en él, que hizo que fuera su polla la que penetrara mi boca.Nunca había chupado así una polla, Carlos me lo había pedido muchas veces, pero más allá de algunos besos y ligeros chupetones, no había sido capaz. Pero ahora me la metí hasta dentro, su punta casi tocaba mi garganta, me daban arcadas, pero seguí. Era gorda, tenía que abrir mucho la boca para poder tragármela entera, pero no me importaba porque oír los gemidos de ese chico, sentir su ansiedad, buscar vaciarme todo su semen en la boca me hacía sentir viva, poderosa. Ese chico ahora dependía de mí, haría cualquier cosa que yo le pidiera por que siguiera chupándole la polla.Los gemidos se convirtieron en gritos de placer, cuando mis manos agarraron su culo y mi lengua rodeó con rapidez su glande. Sigue, me decía, no te pares ahora, trágatela entera. Movida por un ardor que yo misma desconocía en mí, busqué con mi mano derecha esa verga que entraba y salía de mi boca y comencé a masturbarla con fiereza, creo que incluso le llegué a hacer daño, cuando ...
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