1. Calenturas con mi suegra (Parte 1)


    Fecha: 05/10/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Erecto, Fuente: CuentoRelatos

    ... acerco y se la pongo entre los cachetes, al hacer presión mi cabeza entra completa en su chico, gracias a la crema que tenía, ella se levanta apretando el hoyo, siento que casi me la corta del apretón, “sácamelo” me pide, “me duele mucho”, la tranquilizo un poco y le digo que si se lo saco de golpe le va a doler más, así que la agacho a la posición en que estaba y suavemente se lo meto un poco más, a esas alturas su calentura de sentirse con la pichula en la raja cambia de opinión y me pide que siga, que no se la saque todavía. Se lo metí hasta las bolas varias veces, ella se agarró la concha y se comenzó a pajear, la abrazo y sin sacárselo de su apretado culo le agarro las tetas, acabe en su agujero llenándola de semen caliente, ella al poco rato tuvo un prolongado orgasmo.
    
    Era la primera vez que me culeaba a mi suegra y por el culo, no me lo podía creer. Nos miramos y le pregunto qué siente, me dice que le duele mucho su hoyito, la acerco al lavaplatos y con agua fría la lavo bien su agujero y la concha, le pido que se agache le acerco la lengua a su culito para lamerlo durante un buen rato, hasta que se relaja por completo. Ya más tranquilos le pregunto si le gustó que le llenera su hoyo con mi verga, “sí me gustó mucho a pesar del dolor, es excitante sentirse atravesada por una pichula tan rica como la tuya, espero que no sea la última vez que culeemos”.
    
    Los sábados mi mujer salía muy temprano y me quedaba solo, a eso de las nueve y media, llegaba Amanda y luego de ...
    ... tomar un té, realizaba sus labores hasta más o menos las 2 de la tarde, luego de un par de semanas la comencé a mirar con ojos más críticos para analizarla, primero le miré el culo que es lo que más me importa, se veía de lo más normal no muy pronunciado pero redondo y paradito cuando se agachaba se le veía muy bien, pensé en mi suegra con su tremendo poto y me puse caliente, pero seguí analizándola, las tetas eran chicas no pude imaginármelas bien pues siempre andaba con poleras o blusas muy amplias, su aspecto general era de una mujer muy limpia y preocupada de su cuerpo, me contó que salía por las mañanas a trotar para mantenerse en forma, se notaba apretadita sin excesos de grasa, su cara no era de las más bonitas pero aceptable. Bien, me pregunté que podría hacer con ella, luego de pensar un rato decidí que lo primero era que me viera en pelotas y con la pichula bien parada, como es tan acelerada para hacer las cosas me imaginaba que si me veía en esas la iba a dejar paralizada y con los ojos abiertos.
    
    Un sábado, que era el único día que estaba en casa con ella, me levanté y fui a la cocina a buscar un café, ella estaba lavando la losa de la noche anterior donde compartimos con amigos hasta altas horas y estaba con una gran resaca por la gran cantidad de licor que habíamos tomado, me dolía la cabeza, le pedí un café y aspirinas y que me lo llevara a la pieza pues me iba a duchar, el baño está frente a mi cama y decidí que era el momento de que conociera al compañero ...