1. El chico de las galletas


    Fecha: 17/09/2020, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que imaginé que pudiera ocurrir. Quise intervenir pero el morbo de saber hasta donde sería capaz de llegar mi madre me detuvo.
    
    El rostro de la señora Julia se empezaba a salpicar de innumerables gotitas de sudor al igual que la del chico que seguía indomable por soltar su carga. La resistencia del fulano era asombrosa y deseaba disfrutar de la señora lo más que pudiera. Ella se detuvo y se quedó haciendo círculos sobre él con la verga incrustada en su chucha, permitiéndome una visión total de su pelambrera púbica rubia acoplada al máximo a los huevos negros del muchacho. Sin decir nada, este se puso de pie sin retirarle su miembro, quedando los dos parados, aunque la señora Julia estaba de puntitas, pues el muchacho es más alto que ella, y no dejar escapar el fierro que la penetraba salvajemente.
    
    - ¿Y usted señora todavía no se anima?- preguntó el negro de mierda con descaro a mi madre. Porque parece que le está gustando lo que ve.
    
    Mi pobre madre no sabía que responder pues era obvio que estaba excitada y con unas ganas de cogerse al negro.
    
    - Vamos de una vez Olga no seas aguafiestas aprovecha la experiencia pues nadie se va a enterar.- dijo la señora Julia animándola. Prueba a este semental negro.
    
    Yo rogaba porque la cordura y el pudor de mi madre se impusieran, el silencio se hizo inmenso hasta que mi madre se puso de pie y se empezó a desabotonar el vestido que cayó al suelo. No lo podía creer mi adorada madre caía rendida a sus deseos sexuales de hembra y ...
    ... los llamados de la vigorosa verga del negro. Mierda, las 2 señoras estaban desatadas y listas para armar alboroto.
    
    Como si fuera un sueño, se me presentaba esa escena propia de una película pornográfica. Tan sólo portando su ropa interior mi madre se mostraba en poses seductoras a la vista de ellos que vitoreaban y silbaban la audacia y belleza de ella. Siguiendo su juego, se fue despojando de las últimas prendas y que la dejaban completamente desnuda como nunca antes vi a mi madre. Por instinto, desvié la mirada por unos momentos pero el morbo de la situación en desarrollo me obligó a volver a dirigir mi vista y continuar observando. No lo podía creer pero mi madre realmente tenía un cuerpo que distaba mucho por ser fofo sino muy firme y hermoso, sus senos eran un par de melones proporcionados y su vello púbico estaba muy bien cuidado.
    
    Acercándose lentamente se puso de frente a la señora Julia y se puso de rodillas tratando de atrapar algo, al observar mejor me di con la sorpresa que ese algo que deseaba atrapar era nada más y nada menos que la verga del negro, que había salido de la vagina de la madre de Fernando y se movía por entre sus piernas. Los labios de mi madre atraparon el glande morado y duro sorbiendo la mezcla de fluídos vaginales y preseminales de ellos. Alzando una pierna por encima de la cabeza de mi madre, la señora Julia permitió que mi madre maniobrara mejor el fierro caliente del muchacho.
    
    La destreza con la que mi madre despachaba la vergota del ...
«12...456...10»