1. Candy ¡también es bonita!


    Fecha: 07/09/2020, Categorías: Hetero Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi cara para que me des tus juguitos— Sin dudarlo se sentó en mi mi cara y yo le comía su panochita ya bien mojada, a ella le encantaba eso porque me agarraba de la cabeza para que no parara de mamársela. La puse ahora de perrito y me puse detrás de ella, fui sintiendo como poco a poco mi verga se metía en ella, ya iba casi la mitad, quería metérsela más pero no podía porque ya era mucho para su pequeña puchita gordita —La tienes muy grande papi pero me gusta ¿Quieres metérmela por detrás?— —No Candy, así está bien— —Por atrás me cabe más— —Me imagino que sí pero aunque no te quepa toda en tu puchita quiero seguir aquí, me encantas, me gusta como se siente, quisiera no terminar— —¿Cuántos palos me vas a echar?— —No lo sé, por ahora disfrutemos este momento— La tomé de la cintura y comencé a darle más duro peor sin metérsela toda, ella pujaba y me apretaba las mano, yo le daba más y me gustaba tenerla así de perrito. No duré mucho cuando sentí que ya me iba a venir, saqué la verga y ella ya sabía lo que iba a pasar, rápidamente se puso cerca de mi verga con la boca abierta —No bonita, no te los voy a echar en tu boca, acuéstate boca arriba— me obedeció y se acostó, me puse arriba de ella para que me ...
    ... mamara los huevos, me quité el condón y cuando estaba a punto de vacearme se los eché en su chichitas, la verdad me salió tanta leche que los primeros chorros se estrellaron en su cara, le dejé bastnate chorreados los pechos, cuando me salió la última gota Candy me la limpió con su boca, su puchita estaba muy mojada y ambos estábamos sudados. No hablamos mucho después de terminar, ella me preguntó que tan bien lo había hecho. Conduje rumbo a Ciudad Juárez, le dije que a donde la llevaba porque tenía que regresarme a el hotel. Ella no sabía y al final me dijo de una casa de una amiga, creí que ella no tenía amistades. La llevé cerca de donde era la casa, pasamos por ahí y se veían unas luces encendidas, seguí avanzando y me detuve un poco adelante, le agradecí todo. Le di dinero para que pudiera comer durante semanas y ella no lo quería aceptar, al final lo aceptó. Casi olvidaba sus tacos cuando se los recordé, se bajó de la camioneta y corrió a esa casa, me quedé esperando un rato hasta que se metió. Regresé a mi cuarto de hotel porque al siguiente día tenía más cosas por hacer pero no olvidaré a esa nena. Candy, la bonita Y no, no regresé a buscarla de nuevo. Terminando lo del trabajo me regresé a mi ciudad. 
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