1. La zorra de mi cuñada


    Fecha: 31/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... manía que nos proferíamos mutuamente, en mi mente solo estaba volver a pajearme por esas tetas cuanto antes. Al terminar de cenar nos pusimos un café y nos sentamos en el salón a ver la tele. Carmen se sitúo en un sillón frente al televisor y mi novia y yo nos sentamos en un sofá situado a al izquierda de forma que para ver la tele teníamos que estar girados dándole la espalda a Carmen, mi novia se había recostado de espaldas sobre el reposabrazos del sofá y yo me coloque sentado más cerca de la tele y mas alejado de Carmen. Al cabo de un rato de empezar a ver una película volví la cabeza hacia el otro lado para hacer un comentario sobre la peli, cuando… ¡válgame Dios!, Carmen levantó en ese momento su pié izquierdo descalzo colocándolo sobre el sillón, de forma que el pantaloncito que llevaba se abrió muchísimo por la postura y se le veían perfectamente las bragas. La muy puta se había ido a poner las bragas rojas a juego con su sujetador y que yo antes había cogido se su cajón para hacerme una paja con ellas. Tenía que haber sido justo antes de la cena dado que cuando ella llegó y había ido a su habitación a cambiarse… las bragas que ahora llevaba puestas las tenía yo en el bolsillo del pantalón. No pude por menos que clavar mi mirada en su coño durante un instante, al quitar la mirada me di cuenta de que Carmen estaba observándome con una sonrisita picarona a ver si yo miraba en esa dirección, no había duda, me había pillado mirándola. Volví a mirar hacia el televisor y ...
    ... se me vino el mundo encima solo de pensar que ella hubiera adivinado que esas bragas rojas le faltaban del cajón al llegar, y además solo se había puesto el sujetador, y luego cuando yo ya las había dejado en su lugar se las había puesto. ¿La muy capulla se habría dado cuenta?, ¿y para qué se pone ese sujetador y esas bragas tan sensuales solo para estar en casa?. Mi estado de nerviosismo fue avanzando, solo pensaba “tierra trágame”, _ ¿Qué ha dicho el policía? (preguntó mi novia) _ No lo he entendido Respondí girando la cabeza para contestar (aunque en realidad ni lo había escuchado), en ese momento Carmen que ahora tenía el pie en el suelo lo volvió a colocar sobre el sillón nuevamente y esta vez además girando la rodilla hacia un lado para que intencionadamente se le abriera más todavía el pantalón y las piernas, esta vez las bragas se le abrieron también un poco dejando entrever su bello púbico. No pude resistirlo y me quede fijamente mitrando durante unos cuantos segundos hasta que al final aparté la mirada y dirigiéndola a los ojos de Carmen pude ver como me miraba, esta vez sin sonrisa, seriamente, abriendo cada vez más la pierna, provocándome sin duda para que yo siguiera mirando. Esta vez tuve que poner un cojín que tenía al lado y ponerlo encima de mi abdomen, me había empalmado totalmente, la polla me iba a estallar, miré de nuevo a la tele tratando de concentrarme en la película, pero no podía, mi mente estaba al cien por cien en las bragas y el coño de mi cuñada, ...
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