1. Las etapas de Andrea


    Fecha: 27/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Muchomasquedos, Fuente: SexoSinTabues

    ... mirándola aun a los ojos. Después de ese encuentro pasé más de un mes alejado de Andrea. Después de cada jornada acostumbraba a recordar algún momento con ella, pero no sabía si realmente la volvería a ver. Quería llegar pronto a la ciudad de nuevo, pero algunos inconvenientes hicieron que llegara unas 5 horas antes de coger mi vuelo. Hablé con ella por teléfono pero me dijo que aún tardaría una hora en llegar, pero que valdría la pena la espera… y joder si valió la pena. Llegó al hotel vestida para matar, no sé cómo nadie la violó por el camino. Vestido marrón claro de tela delgada, tirantes, minifalda y zapatos de tacón de aguja. ¡Que piernas! Ella entró al hotel con su mejor sonrisa y yo, después de hacerme un lio con la puerta, con mi cara de bobo estúpido le cogí la mano y sin mediar palabra la llevé a la habitación, la puse de espaldas a la pared y empecé a besarla. No por mucho tiempo, porque parecía que tenía hambre de polla (después supe que una de sus debilidades) y se la comió toda. Teníamos poco tiempo, pero lo aprovechamos bien. La escasez de posiciones del primer encuentro quedó de sobras compensado en el segundo. La volví a poner contra la pared y no perdí tiempo en metérsela. Estaba abrazada a mí, así que levanté sus piernas, rodeé con ellas mi culo y la follé así, con todo su peso sobre mi polla. Noté que gemía más incluso que el primer día, así que pensé que algo debería estar haciendo bien. Quería ver ese increíble cuerpo follando desde todos los lados, ...
    ... así que la puse en cuatro. Creo que también le gustó porque emitía un gemido sordo en cada embestida. Paré en seco cuando noté que podía correrme, aunque no disponíamos de mucho tiempo quería alargar todo lo posible esa follada. Ella aprovecho la parada para salirse de mí y tumbarme boca arriba. Se colocó sobre mi cuerpo, cogió la polla y se metió su punta. Empezó a moverse de delante hacia atrás sin llegar a metérsela totalmente, solo quería frotarse con el capullo (otra debilidad de la que me enteraría después). Esa mujer solo es sumisa hasta el momento de calentarse, entonces te hipnotiza con los ojos y hace todo lo necesario para controlar la follada, algo que estaba dispuesto a conceder solo hasta determinado punto. Se corrió sobre mí en un largo orgasmo, momento en que, en vez de seguir sacudiendo, paró de golpe mirando al cielo, no quise darle tregua y aceleré yo el ritmo de nuevo, a lo que ella respondió con un “no, no …. espera” que enseguida se transformó en un “hijo de puta…. me corro otra vez”. Se corrió. A esas alturas ya sospechaba que podía estar ante una bestia sexual, pero no sabía hasta qué punto sería así. La puse boca arriba, con sus piernas en mis hombros ya la follé de nuevo. Ella estaba en la cumbre de su placer y sabía que no tardaría en correrse si mantenía el ritmo, pero esta vez me correría con ella. La agarré del culo, lo subí un poco para facilitar mi penetración y mirándola fijamente le dije que se corriera ya, porque ahí tenía mi leche lista. Creo ...