1. Cuatro días de otoño


    Fecha: 27/08/2020, Categorías: No Consentido Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... algo de perro. Al verte los pelos deseé comértela...
    
    -¿Hasta que me corriera en tu boca?
    
    -Mejor será no hablar más de eso, hija.
    
    -Como quieras. Hasta mañana, papá
    
    -Hasta mañana, hija.
    
    Al rato volvió Tamara con la braguita de encajes y la camiseta escotada. Le puso los pelitos en la boca, y le dijo:
    
    -Sigue tu instinto, perro.
    
    Ramón le bajó las bragas a su hija. Metió su lengua ente los labios, que estaban escandalosamente mojados. Lamió hasta el clítoris... Le dio la vuelta y trabajó su culo con la lengua... Le volvió dar la vuelta y le metió la lengua dentro de la vagina. Las piernas de Tamara comenzaron a temblar. Se retorció, y entre gemidos le llenó a su padre la boca de flujo. Fue la cosa tan rápida, que Ramón le preguntó:
    
    -¿Era la primera vez que te la comían?
    
    -Sí, papi, soy virgen en casi todo. Sólo tengo alguna teoría.
    
    Tamara le abrió la bragueta a su padre y le sacó la polla:
    
    -¡Qué gorda!
    
    Se la mamó. Mamaba de maravilla. Llevaba bien la teoría a la práctica... Paró de chuparla y le dijo a su padre:
    
    -Vamos para mi cama. Siempre quise que mi primera vez fuese en ella.
    
    En la cama, Tamara subió encima de su padre. Le dio las tetas a chupar. Ramón no dejó un centímetro de ellas sin besar, lamer y chupar. Tamara, ardiendo, le puso el coño en la boca a su padre, Ramón le comió el coño y el culo. Al rato, una pequeña cascada de flujo volvió a llenar la boca de Ramón. La polla de Ramón ...
    ... no paraba de latir y de echar aguadilla.
    
    Al acabar Tamara de temblar y retorcerse, se echó boca arriba en la cama y le dijo a su padre:
    
    -Estoy enamorada de ti. Me empecé a enamorar la primera vez que te hiciste el duro.
    
    -A mí me pasa lo mismo, y aún que fueses mi hija y no mi hijastra, te amaría igual.
    
    Se besaron largamente. Aprendiendo la hija a besar y el padre disfrutando de ser su maestro. Mirando a su padre a los ojos, dijo Tamara:
    
    -Llegó la hora de la verdad, papá. Quiero que me hagas tuya.
    
    -¿Estas segura?
    
    -Sí. Penétrame despacito.
    
    -Mejor sube tú, hija. Tengo miedo a hacerte daño.
    
    Tamara subió encima de su padre. Cogió la polla y la llevó a la entrada de su coño. Apretando los dientes metió el capullo. Le lloraban los ojos. Poco a poco, volviendo a apretar los dientes, besando a su padre y empujando con el culo, metió los 14 centímetros. Al tenerla toda dentro, besó a su padre y, de repente, comenzó a temblar y se volvió a correr. Cuando terminó de correrse, el flujo de su corrida hizo de lubricante y ya la polla entraba y salía produciéndole un gran placer... Ni dos minutos tardo en sentir que le venía.
    
    -¡¡Me voy a correr otra vez, papa!!
    
    -Córrete, hija, córrete.
    
    Ramón esperó a que acabara de correrse su hija, sacó la polla del coño y se corrió entre sus nalgas.
    
    Esa noche, Tamara, se corrió 6 veces más. Su primera vez fue de película.
    
    Se agradecen los comentarios buenos y malos. 
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