1. Como te adoro mami !


    Fecha: 08/08/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... un busto prominente, pero en compensación gran parte de su peso corporal se ubica en sus caderas, nalgas y piernas, con una apariencia muy provocativa, a pesar de que en la calle sea muy recatada en su vestimenta diaria y mucho mas en su trabajo. Su única diversión conocida desde entonces se resumía a la piscina de un club campestre en las afueras de la ciudad, a donde la acompañábamos con mis hermanas los días domingos o festivos. Nuestra vida era absolutamente previsible y común, dado que los ingresos económicos no sobraban en el hogar y los tres hijos demandábamos gastos considerables a pesar de que entre otras privaciones, tuvimos que ingresar a las escuelas del estado.
    
    En el momento en que tuvimos la noticia de que mi padre había abierto un nuevo hogar, mi madre entró en un proceso depresivo que la tuvo bastante mal. Esta situación generó en mí sobre todo, un odio irreconciliable hacia él, hasta el día de hoy, pues no soportaba ver a mi preciosa mami sufriendo por causa de ese mal nacido, máxime cuando ella como esposa y madre jamás dejó nada que desear; todo lo contrario. Con el pasar de los meses y cuando iniciábamos el período de vacaciones unas tías que viven en Bogotá, nos convidaron a visitarlas, lo cual mis hermanas aceptaron, pero yo no, pues decidí quedarme acompañando a mi mamá, máxime cuando en ese momento logré que me emplearan como mensajero en una fábrica de unos conocidos de la familia. Quería demostrarle a mi madre que yo podría asumir el papel del ...
    ... hombre de la casa y de paso contribuir económicamente. Frecuentemente conversaba con ella y trataba de darle ánimos, por lo que su actitud fue cambiando con el pasar del tiempo. Hasta ahí todo perfecto.-
    
    Como comentaba antes, el afán de todos en casa por las mañanas por tomar baño y alistarnos, hacía que muchas veces viera a mis hermanas prácticamente desnudas en su cuarto, mientras se vestían, lo mismo que a mi madre y quizás ellas no tomaban las precauciones de cerrar puertas y ventanas, primero por el calor, y segundo porque estábamos acostumbrados a vernos desnudos desde niños. Además la ducha tenía una puerta de acrílico que permitía observar claramente nuestra silueta cuando nos bañábamos, y para colmo de males no encajaba bien en el marco, por lo cual permanecía entreabierta y si cualquiera se detuviera unos segundos, daba para ver perfectamente a quien estuviera adentro. De hecho existía la confianza mutua de que ninguno en casa se detendría a fisgonear a nadie… en mi caso particular, hasta ese verano.
    
    Una tarde que mi hermana mayor se duchaba, al llegar del colegio desprevenidamente miré por la hendidura del marco que era bastante amplia, como ella rasuraba no solo sus axilas sino su vello púbico, hasta quedar completamente depilada, una costumbre que no tenía mi madre. Esto me pareció extraño, pero al detenerme en su cuerpo, una sensación de angustia me fue invadiendo y excitando y sin poder explicármelo dirigí mis ojos al contorno de sus caderas y su trasero ...
«1234...7»