1. Por un balde de tierra


    Fecha: 10/07/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la cola, no lo había permitido. Intenté nuevamente resistirme, esta vez apretando mis cantos. El burro ni se inmutó. Tiró fuertemente de mi pelo haciéndome arquear del dolor y me susurró al oído: más te resistís, más te va a doler. Tenía razón. Me relajé y el placer aumentó cuando introdujo de a uno cada uno de sus dedos en mi traserito. Sentía que mi clítoris se inflamaba y mi culo vibraba. Cuando lo creyó oportuno introdujo de golpe su cabeza en mi orificio. Era tan solo la punta y ya sentía dolor. La sacó, la introdujo en mi concha para humedecerla y la volvió a sacar. Entonces me la volvió a meter en el culo más de la mitad de un solo golpe. No pude evitar el grito. Mordí la bombacha que me amordazaba para atenuar el dolor. Entonces el burro me susurró al oído (lo que volví a comprobar que me encanta) mira putita, te la voy a meter toda y te voy a cojer como nunca nadie te cogió antes. La voy a dejar quieta un rato y vos vas a moverte como una puta que sois. Hasta que no sientas que entró toda no quiero que pares ¿me entendiste?. No necesité que me lo repitiera. Comencé a moverme y hacía que cada vez entrara más. Muy bien me dijo, sois una buena chica, ahora me toca a mi. La sacó y volvió a metérmela de un saque pero ya no sentí dolor, solo placer. No se como pero ya no me dolía, solo me gustaba. La sacó y la puso varias veces y cada vez me gustaba más, hasta que comenzó literalmente a cabalgarme y por fin acabó. Yo ya había acabado al menos dos veces antes. Otra vez me ...
    ... quitaron la mordaza y ante la orden, cerré los ojos y me di a la tarea de limpiar ese miembro embadurnado de mis propios jugos, sangre, caca y semen. Era un asco pero lo hacía de la manera más natural.
    
    Cuando me desató creí que ya todo había terminado. Era suficiente para mi, me dolía todo y tenía sensibilizado cada centímetro de mi cuerpo, cuando el encargado, que había observado el desempeño de sus compañeros, se acercó y me tomó otra vez de la cabeza para que se la chupara. Cuando tuvo el miembro bien duro y lubricado, se sentó y me hizo sentar encima suyo introduciéndomelo en el culo. Todavía me dolía pero después de haberme comido el miembro del burro este entró como si fuera un grisín. Empezó a decirme al oído que me moviera y yo obedecí. Entonces lo llamó al zurdo y le indicó que me la pusiera por adelante. No lo podía creer, estaba siendo penetrada al mismo tiempo por adelante y por atrás. Para no quedarse afuera el burro, que todavía la tenía parada me la acercó a la boca para que se la chupara. Eran demasiadas emociones. Hice lo que pude, como no me entraba en la boca ni siquiera la punta, se la lamía mientras lo pajeaba con fuerza y rítmicamente. Se movían acompasadamente pero no lo suficiente para que la cosa funcionara. No obstante yo gozaba como loca. Con trabajo alcanzaron a acabar los dos, primero el encargado que me dejó el culo ardiendo después el zurdo que estuvo un largo rato empujando. Yo ya no podía más. Creí que me desmayaba. Hice un último esfuerzo y ...