1. Una decepcionante despedida


    Fecha: 06/07/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cubierto por su bóxer. Esa erección no podía esconderla y mucho menos me iba a esconder que la situación lo estaba excitando.
    
    Me fui poniendo de rodillas al mismo tiempo que terminaba de bajar su pantalón hasta lo más bajo que podía. Ya puesta de rodillas al frente de mi cara tenía a su pene todavía cubierto por su bóxer. No esperé mucho para deslizarle poco a poco el bóxer y dejar que fuera el mismo pene que se presentara ante mi. Créanme, me humedecí un poco al ver aquel trozo de carne palpitar y volverse cada vez más grande. Hice lo mismo con el bóxer, se lo deslicé hasta debajo de sus rodillas junto a su jean. Lo miré y le sonreí. Notaba que estaba disfrutando de la escena tanto como yo aunque no decía una palabra pero su sonrisa había cambiado de tímida a cómplice.
    
    Lo primero que hice fue lamer el glandé y de inmediato percibí el olor y saboreé el salado sabor a orina. De inmediato pensé en que acababa de cumplir una fantasía imprevista: probar un pene oloroso a orina. A él debió fascinarle, pues, su pene continuó creciendo un poco más hasta quedar totalmente erecto. En menos de un minuto ya me encontraba dándole una riquísima mamada al novio de mi amiga y él simplemente disfrutaba de lo mas callado, encontrándose con mi mirada cada vez que yo buscaba la suya. No sé cuánto tiempo transcurrió, debieron ser casi 10 minutos y el continuaba callado aunque cada vez oía más a menudo sus jadeos que me indicaban que le estaba encantando mi felación. Me dediqué a hacerlo ...
    ... mucho mejor, me metí aquel trozo de carne hasta donde pude, produciéndome yo misma las arcadas, ahogándome cada vez que el glandé golpeaba la campanilla en mi garganta. Lo escuché jadear con más intensidad hasta que al fin se decidió a hablar:
    
    —Dani, voy a acabar —me advirtió con voz muy suave, como pidiéndome permiso
    
    No le presté atención y continué en mi labor, disfrutando de aquel riquísimo pene.
    
    —Dani, me voy a correr —volví a escuchar.
    
    Yo no me detuve, ya con una mano masturbándole mientras mi boca chupaba y lamia, con mi otra mano me puse a sobarle los testículos. Aquello fue determinante para lo que vendría a continuación.
    
    —Daniela, me...
    
    No terminó la frase cuando sentí mi boca siendo inundada de semen, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete. Me llenó la boca de leche y yo me la fui tomando toda aunque con dificultad y arcadas producidas por el sabor amargo. Luis Javier jadeaba descontrolado por aquel orgasmo y yo continuaba chupándole el pene, lo oía gemir, parecía sufrir pero también disfrutar. No me detuve, me tomé toda su leche, me humedecí toda y deseé sentir aquel pene dentro de mi. El orgasmo placentero y sufrido le duró aproximadamente como un minuto, todo ese tiempo estuve tomándome su semen y chupando desesperada como si quisiera más. Cuando me detuve lo miré y sonreímos mutuamente. Me levanté y salí del baño sabiendo que él iría tras de mi.
    
    Yo lo esperaba sentada en la cama pero él se estaba tardando un poco en el baño. Cuando salió ...