1. La lesbiana que me convirtió en su putita


    Fecha: 06/07/2020, Categorías: Lesbianas Autor: mimadaa, Fuente: SexoSinTabues

    ... putita, me voy a dar vuelo, hace como 3 años que te traigo ganas. Pero andas con tus bobadas de noviecitos, a ti lo que te falta es que te cojan bien y te dejen bien picoteada y llena para que no andes buscando verga –¡Aaag escuchar eso me excitó tanto! Que yo misma me saqué la blusa y hasta me revente el brassier. La tipa cabrona se me prendió bien rico de las tetas, me las mamaba con nadie lo había hecho antes, una succión bien cabrona, me mordía, me las restiraba, se dio vuelo. Me bajó a jalones el pantalón y me aventó a la taza del baño, hasta que quede sentada ahí en la tapa, me abrió de patas como pollo y me jaló mi tanguita de encaje blanco, la reventó toda. que rico yo ya estaba revolcándome de placer para entonces. - Que rica agina tienes hija de tu puta madre, te la voy destrozar cabrona, que rica estás – y así salvajemente me clavo tres dedos la cabrona mientras me ponía la otra mano en la boca porque obviamente tenía que callar el grito desgarrador que di, lo bueno que no había más que dos personas en la oficina esa. Me remolineo los dedos adentro bien rico, los sacó de mi panocha que estaba escurriendo a chorros y – Chúpalos puta, chúpalos perra come vergas, órale chúpalos – entre más me decía, más me calentaba, nunca había sentido una excitación así, sentía que se me estaba reventando la vagina de lo caliente que me tenía esta desgraciada. Y así como me tenía bien ensartada, me gritó – párate puta, párate – y me empinó en el lavabo – me puso como de perrito ...
    ... pero parada, ella se hincó en el piso de tal forma que mi vagina atascada de jugos le quedaba en la cara y que se me prende a mamarme. ¡Wow! No, que delicia, esa pinche bestia me estaba haciendo conocer la gloria, . Me mamaba como cuando le quieres sacar el juego a una naranja hasta dejarla seca, me limpio cada rincón de la pepa con la lengua, me chupo, me sacó un mar de líquidos y se los tragaba todos. Y me succionaba como becerra y con la fuerza de un macho vaquero, que agarra a la mujer como le da su puta gana, al mismo tiempo me metía y me sacaba los dos dedos, yo gemía como con ningún hombre lo he hecho, era una pinche gata en celo maullando de sentirse bien saciada. Yo ya no podía más, el piso estaba de hecho empapado de saliva y fluidos, yo volteaba a ver la cara de esa “mujer ” y el escurridero y la porquería me hacía que sintiera el vientre a punto de estallar. Hasta que no pude más y reventé, uffff el orgasmo múltiple más rico de mi vida, venía uno, se iba y venía otro, interminables, deliciosos, sentía que se me iba la vida, que no iba a aguantar tanto placer. Apenas me recuperé un poquito y la vieja marimacho esa, que ya se había quitado el pantalón, me pasó una cepillo que estaba en el baño – Ahora tú ensarte pendeja, dale como me gusta, pícame la vagina que esperas!!! – Pues me la agarré bien rico, le metía y le sacaba el mango del cepillo en su vagina enorme, me la picotee bien sabroso y como una puta loca con una fuerza que no sé cómo aguanto. Gemía, pero sus ...