1. 41.3 Principio de acuerdo


    Fecha: 30/06/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... caliente.
    
    -Te adoro, te quiero mucho, Gonzalo, ¿sabes que a veces me duele el pecho de los sentimientos que tengo? Un día me va a reventar y tú serás el culpable. Me compraré ropa sexy para gustarte o le pediré a Nicolás que me pase sus camisetas viejas. –no decía nada solo mordía mis hombros y mis orejas con sus labios.
    
    Salimos para pasear y buscar un lugar donde comer, me acordé de Martine y nos acercamos hasta allí, nos recibió muy amable, como siempre, y mientras esperábamos que una mesa quedara libre, nos invitó a unos fritos y un vino blanco.
    
    -Tengo que cuidar a mis buenos clientes. –reí por su comentario, siempre nos ofrecía una sorpresa diferente.
    
    Habíamos dejada preparada su maleta en recepción junto con mi bolsa y pagada la cuenta, éramos de los últimos clientes que abandonaban el restaurante y Martine se sentó un rato con nosotros.
    
    Le extrañaba lo bien que habla Gonzalo su idioma, dijo algo así como que los españoles mantenemos aún el recuerdo de cuando estuvieron los franceses de Napoleón en España, lo dijo en una jerga extraña, como si fuera un refrán que utilizaran al referirse a nosotros.
    
    Nos quedaba poco tiempo y prefería ir a la estación de Lille Europe por si surgía algún problema. El taxi nos llevó en un momento, podíamos haber ido andando, pero la maleta que llevaba Gonzalo era grande y difícil de arrastrar por las adoquinadas calles.
    
    Tomamos un té en la misma estación y paseamos por ella para que la viera, le encantó, aunque de diferente manera y por distintos motivos que a Nico.
    
    La vigilancia seguía constante y le extrañó que fuera superior a la que había en los aeropuertos, aunque él no los tenía que sufrir, le permitían acceder sin control al ser vuelos particulares. Tenía que pasar esos controles de seguridad y nos despedimos, le vi encaminarse al acceso de andenes tranquilo, yo también lo estaba, iban a ser cinco días los que tardaría en tenerle de nuevo conmigo.
«12...5678»