1. Rompiendo la rutina y el coño de mi compañera de trabajo


    Fecha: 27/06/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Rolandoinfiel, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenía en su mano hace algún rato, y empezó a hacerme sexo oral, se metía toda mi verga en su boca, hacía tanto tiempo que no me daban una mamada de esa forma que yo estaba en el cielo, no recordaba ni mi nombre, pasaba su lengua mojada hasta mi glande y me hacía extrémeser, o pude evitar empujar su cabeza un par de beses, mientras que con la otra mano le apretaba sus tetas.
    
    Cuando casi ayaculaba en su boca, me detuve y agarre su cabeza y le di un beso, la tire en el sofá y la penetré, al principio suavemente, sin embargo yo ya estaba con la leche en el cerebro, ella se retorcía de placer, su coño era apretadito, no recordaba lo que se sentía coger con tanta pasión, no quería que terminara nunca, pero como era de esperarse en poco tiempo me vine en sus tetas enormes frente a su cara llena de placer, no pasó mucho para estar listo de nuevo, la segunda vez le agradecí la explendida mamada que me ofreció y me harte de besar su coño y su culo, pasaba mi lengua por todo su ser como un demente, le metía mi nariz y respiraba sus fluidos dulce, mi cara entera estaba mojada de su placer, después de un rato de ella estaba a punto del extasía así que nuevamente la penetre pero esta vez la puse sobre mi, sus movimiento eran suaves y de vez en cuando me besaba con desesperación, gemia como una gata sin control, luego de un largo rato de verla jadeando sobre mí, la tomé de la cintura y la puse en cuatro, juro por Dios que casi la parto, le di con todas mis fuerzas mientras manoseaba sus ...
    ... tetas y mordisqueaba su espalda y su cuello, la embestía sin piedad una y otra vez, pude sentir cuando tuvo un maravilloso orgasmo, eso me excitó mucho y al mismo tiempo saque mi verga y me vine en su espalda, mis rugidos de placer debieron escucharlos hasta los vecinos, al final caí rendido junto a ella y a su lado me desperté al otro día.
    
    Cuando amaneció a mí lado, llena de mi semen por todo su cuerpo y con marcas de placer, me dijo que nunca le había pasado algo así, -si claro nena si se te vio de lo más inexperta- como sea, yo estaba encantado y sabía que se repetiría muchas veces, y así fue, esa misma mañana antes de irme la hice mía de nuevo, quise venirme en su cara pero al final derramé mi leche en su cabello, vaya que dicen que es rico en vitamina E! al terminar la faena le pregunté: ¿y algo así te había pasado?
    
    Con Sonia las cosas se pusieron peor, me fastidiaba tener que volver a casa el fin de semana, además, Tania me tenía tan agotado que algunas veces no podía comerme a Sonia como siempre, en los peores días inventaba excusas para discutir con ella y así simplemente llegar a dormir, largo que Sonia me gustaba darle por el culo, cuando reponía las fuerzas pérdidas en mi "jornada laboral", la tomaba del pelo y contra la pared de nuestra habitación le partía el culo hasta hacerla llorar.
    
    El tiempo pasó y las cosas con Tania se enfriaron, ya después de habérmela comido de todas las formas posibles, -en el río, en la piscina, en el baño de la discoteca del ...