1. Viaje de placer en el Caribe (CAP. II)


    Fecha: 25/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: libelula, Fuente: CuentoRelatos

    ... parejas que había en pista, moviendo sus cuerpos de forma sensual y frenética, con movimientos que llegaban a ser pornográficos. Absorta en el espectáculo que me ofrecían, el hombre me cogió por el brazo y me llevó a la pista, una vez allí llevó su mano a mi cintura atrayéndome hacia él, pegó mi cuerpo al suyo y empecé a moverme siguiendo los pasos que me marcaba. La alta temperatura y el baile tórrido y sensual me provocaba sudor y sentía excitarme por momentos, mi cuerpo mojado se pegaba al del hombre que repasaba con sus manos todo mi cuerpo, al ritmo de aquella danza que disimulaba el acto carnal. Mi pubis se frotaba en su muslo metido entre mis piernas o sentía su bulto contra mi cola en movimientos simulando la penetración. Así bailamos sin parar durante un buen rato, sentía me faltaba el aire para respirar.
    
    El hombre me fue apartando de la pista al ritmo de la música, hasta llevarme al fondo de la Sala donde me tumbó encima de una mesa en total oscuridad. Abrió la parte superior de mi vestido rompiendo los botones y saltando mis tetas fuera, se lanzó a lamerlas, a chupar mis pezones, mientras su mano me abría las piernas y rompía el tanga dejándolo caer. Sus dedos empezaron a taladrarme el sexo sin consideración para abrir camino, algo innecesario pues hacía rato se encontraba lubricado y dilatado a la espera de una verga que aplacara el volcán en erupción. Agarrándome de los tobillos me deslizó hasta el borde de la mesa, colocó mis piernas en sus hombros, ...
    ... desabrochó su pantalón que cayó al suelo, apareciendo su miembro duro y erecto, presionó su capullo entre los labios, ya abiertos desde hacía rato esperando la visita de una verga caritativa que cubriera la necesidad provocada por las sensaciones y estímulos recibidos a lo largo de la noche. Me la metió de un golpe y empezó a darme con todas sus fuerzas. "Que rica panocha tienes puta". "Este cabrón te va a dar la mejor follada que has recibido en tu vida". Esas y otras obscenidades mezcladas con la música me hacían desear más su polla que no cesaba de darme placer. Abrí los ojos y vi la silueta de D Mario contemplando el espectáculo y eso me excitó aún más, no dejé de mirarle en todo momento deseando fuera el que me follaba. Sabía me estaba gozando y quería sentirme muy puta para él. Me entregué a aquel hombre asqueroso sintiendo me entregaba a D Mario. Sentí los espasmos de aquella verga inundando mi vagina, sus chorros intermitentes llenándome de esperma y me vine en un orgasmo bestial, infinito, donde las palpitaciones de mi almeja se acompasaban a los espasmos del macho.
    
    El tipo se retiró subiéndose los pantalones y yo me quedé aturdida, sin moverme, tratando de recobrar el ritmo vital y la respiración. Otro tipo se acercó con la verga en la mano, dispuesto a metérmela, pero D Mario se lo impidió, colocó su chaqueta sobre mis hombros y pasando su brazo por encima me sacó a la calle, una bocanada de aire fresco me reanimó. Entramos en el coche y salimos hacia su casa.
    
    Era una ...