1. UNA LINDA HISTORIA 7


    Fecha: 24/05/2020, Categorías: Incesto Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues

    El recibimiento de las chicas está lleno de ansiedad y preocupación. No las he llamado ni siquiera, a pesar de que me han dado muchos toques al móvil. Pam y Maby me miran, con los ojos muy abiertos e implorantes, las manos apretadas. ― ¿Qué pasa? ¿Nos ha tocado la lotería? – bromeo. Se tiran a mi cuello. Maby llega antes y se cuelga de mí, Pam se aprieta contra mi costado, aferrándome de la cintura. Cierro la puerta con el talón. Menudo espectáculo para los vecinos… Me piden toda clase de explicaciones, me hacen preguntas a toda velocidad, sin dejarme contestar; en una palabra, me agobian. Las callo de la mejor manera, a besos, y les cuento cuanto deben saber, ni un detalle más. Me reservo la forma en que murió Eric. Las chicas me miran, tratando de ver cuan afectado me siento, pero, la verdad, es que me siento de puta madre. Nada de remordimientos. ― Pam, se acabó el problema, y para las otras chicas también. No pienso decirle nada a Belén, pero cuando se de cuenta de que no recibe llamadas, ni visitas de Eric, supongo que se dará cuenta de lo que sucedido – la tranquilizo aún más. Ella asiente. Sabe que era la única opción, la más directa y lógica. ― Espero que nunca se sepa nada – musita. ― Contra eso no podemos hacer nada. Así que, a partir de ahora, nos olvidaremos del asunto y viviremos felices, ¿de acuerdo? ― Si, Sergi – repiten a coro, sonriendo. Con una carcajada, atrapo a una chica bajo cada brazo y, cargándolas como sacos, las llevo al dormitorio. Ellas ríen y ...
    ... patalean. ― ¿Qué vas a hacer, tonto? – chilla mi hermana, con voz demasiado aguda. ― Tengo que soltar toda la adrenalina acumulada. Os voy a estar follando tres horas seguidas… Ellas gritan en falsete, adorables. No quiero aburriros con detalles reiterativos, pero apuntaré ciertos datos que os permitirán comparar mi rápido aprendizaje en las técnicas amatorias, en tan escaso tiempo. Según Rasputín, es como montar en bicicleta, una vez que aprendes, nunca se olvida. Mejoras con la práctica, simplemente. El viejo conoce cuanto haya que saber, y lo ha practicado hasta la saciedad. Inconscientemente, yo conozco todo lo que él recuerda. Es como tener una memoria táctil. El hecho es que, para ellas, llega un momento en que sus cuerpos se vuelven tan sensibles, sus sexos tan irritados, que un solo pellizco en los pezones o sobre sus montes de Venus, desata pequeños orgasmos. Finalmente, tras dormitar una hora, vencidos por la fatiga, decido empezar con su entrenamiento de sodomía. Saco del cajón de la cómoda los dos cinturones, con los pequeños consoladores ya insertados. Las dos me miran de reojo, algo nerviosas, pero sin ánimos de moverse lo más mínimo, tiradas de bruces. Observan como unto los dildos con crema lubricante, y, a continuación, me acerco a ellas. Masajeo sus nalgas, alternando de una a otra chica. Estrujo los firmes glúteos de Pam, los azoto suavemente, e, incluso, los muerdo. Pam gime y agita un poco las caderas. Me inclino sobre su esfínter, abro bien las nalgas con ...
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