1. ¿Parcial o sexo?


    Fecha: 18/05/2020, Categorías: Gays Autor: Profesor, Fuente: CuentoRelatos

    La tarde caía y uno a uno iban entrando los estudiantes como vacas al matadero. Teníamos parcial y la verdad no estaba para nada fácil. Quizás aquellos que durante el semestre habían estudiado juiciosos lo aprobarían. El resto difícilmente podría hacerlo.
    
    Eran 16 y yo quien los estaría vigilando celosamente. La mayoría de los que estudian lenguas extranjeras en la universidad son chicas, pero la verdad pocas son atractivas para mí. Pero había una que definitivamente me llamaba la atención y le tenía muchas ganas desde que iniciamos nuestro curso de inglés básico. Era ella de estatura mediana (como la mayoría de las colombianas), de cabello rubio natural (como pocas colombianas) y bien esbelta. Sus pechos eran puntiagudos, como un par de toboganes que se curvean al final. Lo había notado, no porque la hubiese visto desnuda antes, sino porque a mis clases esta chica había asistido un par de veces sin sostén. Y ese tobogán de tetas que se mandaba terminaba en la piscina de sus pezones que se le dibujaban vistosos, firmes al horizonte.
    
    Pero extrañamente ella no había llegado aún. Efectivamente, fue la última en hacerlo. Me alegró verla, no sólo porque me atraía demasiado sino porque ese día vestía muy provocativamente. Luego me puse a pensar y me di cuenta que para los parciales por lo general lo hacía, no sabía con qué intención. La ciudad donde vivo en Colombia es bastante calurosa y eso da pie para que las chicas sean generosas al mostrar su piel. Pues bien, mi ...
    ... estudiante iba con minifalda en jean, bastante corta, además, una blusita a tiras que dibujaba la línea divisoria de sus tetas, y unas sandalias con florecitas. Su cabello dorado estaba muy bien planchado aquel día y su maquillaje era algo extravagante, pero la hacía lucir muy bien.
    
    Debido a su tardanza al llegar, y teniendo en cuenta que los estudiantes siempre buscan hacerse en la parte de atrás para presentar cualquier examen o simplemente atender a la clase, a ella le tocó hacerse en primera fila, justo frente al escritorio desde donde los cuidaría y al mismo tiempo calificaría otras evaluaciones. Di las recomendaciones de rutina y les entregué las hojas. Luego procedí a sentarme y a hacer lo que debía hacer. La concentración en estas actividades duró poco, pues al primer vistazo que di al grupo, todo parecía normal excepto una cosa: esta chica estaba mal sentada en su puesto mientras presentaba el parcial. Quise levantarme e ir a decirle en su oído que lo hiciera bien, pero su mirada pícara me detuvo de hacerlo. Entonces comprendí que lo que ella menos quería era que le corrigiera su postura inadecuada en el salón.
    
    Seguidamente, y aprovechando el tamaño de mi escritorio, el cual me tapaba del abdomen hacia abajo, deslicé mi mano izquierda hacía mi pene, dominado por la excitación mientras con la derecha aparentaba estar calificando. Pero ¿con qué concentración iba a hacer mis tareas académicas ante semejante estímulo? Ella siguió con su juego y sin parar de mirarme procedió ...
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