1. Viaje de placer en el Caribe (Cap. IV)


    Fecha: 01/04/2020, Categorías: Incesto Autor: libelula, Fuente: CuentoRelatos

    ... mejor cunnilingus de mi vida y no tardé en correrme de forma copiosa, haciéndome sentir mujer. Seguí con mi manda y al final eyaculó unas gotas de semen que retuve en mi boca, saboreándolo y al final tragarlo.
    
    Por la tarde salimos a navegar recorriendo la bahía, tomaba el sol en cubierta, mientras mi marido y D Mario conversaban de sus asuntos. Alejados de la costa me quité el bikini, me gusta moreno integral. Darío, el negro, manejaba la embarcación, aunque estaba más pendiente de mí que de enderezar el rumbo, su bulto aumentaba por momentos, a este paso pensé que su prepucio acabaría asomando por la pernera de su pantalón corto, me excitaba imaginar cómo sería su verga.
    
    Al día siguiente mi marido salió de nuevo a la pesca con Darío. Como el día anterior me levanté para acostarme con D Mario, volvimos a practicar sexo oral, me hizo correr con un orgasmo delicioso, me senté en su polla morcillona que introduje en mi vagina como pude, me movía de forma sensual, excitándome con aquel pedazo de carne flácido, sintiéndolo dentro de mí y volví a correrme a la vez que sentía el pequeño chorro de esperma saliendo de su verga eyaculando dentro de mí. Nos abrazamos, sentía sus caricias delicadas en mi cuerpo y ocurrió lo inesperado, D Mario me ofreció quedarme a vivir con él, me ofrecía lo que pidiera. Le dije eso era imposible, quería a mi marido y no podía dejarle así, reconocí me encontraba muy a gusto con él y me cautivaba su forma de entender la sexualidad, de alguna forma ...
    ... estaba pillada por su personalidad, había creado en mí una forma de dependencia, había conseguido sentirme su esclava, me transmitía sensualidad, erotismo, dominación, era como una forma de prolongar sus sensaciones y estímulos eróticos en mi cuerpo. El insistió y le prometí hablaría con mi marido para pedirle me dejara quedar hasta su próximo viaje. En ese tiempo, alrededor de dos meses, podríamos comprobar si merecía la pena nuestra relación y dar un paso tan importante en mi vida. Quedó conforme y me pidió lo intentara.
    
    Era la última noche de mi marido en Samaná y él aun no sabía me iba a quedar. Hice el amor entregándome al máximo y aproveché para hablarle que D Mario me había pedido me quedara una temporada más. Le animé a aceptar la idea, diciéndole serviría para que se tomara más interés en sus negocios. Me preguntó si me había acostado con él y si tenía algo sentimental. Le tranquilicé diciéndole no podía haber nada por cuanto D Mario no podía tener erecciones, por un problema prostático de gravedad y que debía estar tranquilo en ese aspecto, le tenía un gran afecto y eso era todo. Al final se convenció y permitió que me quedara hasta su regreso en un par de meses.
    
    A la mañana siguiente le di la noticia al doctor que se alegró mucho. Acompañé a mi marido al aeropuerto a despedirlo, tomaba un chárter hasta las Américas y desde allí un vuelo de Iberia a Madrid. Nos llevó Darío y a la vuelta me senté en el asiento delantero junto a él. Hacía calor y subí mi falda ...