1. Sexo con Patricia la madurita


    Fecha: 19/02/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Roberio, Fuente: CuentoRelatos

    ... yo la miraba, porque en una noche de esas en las que me quedé, su esposo había viajado y durante la cena a Patricia se le cae el pan al suelo y al levantarlo, me quedé duro de la perspectiva que tenía para verles semejantes tetas, me quedé atontado, ¡como Marcos mirando la estúpida televisión! tan atontado que no saque la vista y fue entonces cuando veo que Patricia me mira a los ojos y con un gesto de cordura y señora, se acomoda y levanta.
    
    Mi sonrojo era tal que se me podía confundir con los tomates de la mesa... Pasado el mal momento, y la cena, Marcos acusa tener sueño y se retira invitándome a acompañarlo al cuarto... ¡solíamos ver porno por el codificado! pero ese día y después de lo ocurrido le dije:
    
    —Ya voy, quisiera terminar de ver el programa, mientras me fumo un pucho...
    
    ¡Obviamente lo único que quería era ver el hermoso trasero de su madre mientras lavaba los platos!!
    
    Paso a describir a Patricia. Es una mujer de unos cuarenta años, pero que a pesar de tener todo en abundancia, lo tiene en su merecido lugar, con su merecida proporción y con una dureza en sus carnes realmente no propia de su edad. Mide cerca de 1,80 metros y es de contextura, es realmente una yegua, tiene unas grandes y redondas bolas de carne sexual que nunca pasarían desapercibidas y un trasero bien paradito y abundante, ni hablar de las piernas, macizas. Como recorrí esos lugares eternamente durante esos pocos 20 minutos, lo recuerdo como ayer y disculpen amigos, pero tomar una pausa ...
    ... para paja en honor a ella y a mis recuerdos.
    
    Decía antes que preferí quedarme viendo como lavaba los platos, deleitándome con su culote de aquí para allá producto de los exagerados movimientos de Patricia y fue entonces cuando mi mente empezó a irse ¡y mi pija iba creciendo a pasos agigantados! Ya no podía disimular, no sabía qué posición adoptar, hasta que lógicamente fui capturado por segunda vez... lo que dio como resultado el acercamiento de Patricia y el lógico monologo...
    
    —No te aflijas Mateo, sé que es normal que pasen estas cosas... hay una edad en la que uno se ratonea con cualquier cosa, todos fuimos jóvenes y en algún sentido algunos todavía lo somos... —con gesto de madre en un principio y luego de cómplice prosiguió— Yo sé que hacen Uds. cuando se juntan a dormir... Miran en la TV programas para adultos y se masturban... toda madre lo sabe...
    
    Y luego de unos minutos explicativos, ¡yo no entendía nada! no sabía si me estaba insinuando, si me lo decía de madre "abierta" y moderna que es, o si simplemente no quería que me persiga. La cuestión es que en un momento dado largó la frase:
    
    —Sé qué hace unos años atrás, en las vacaciones manchaste todas las sabanas y hasta me animo a decirte que cuando me di cuenta sentí una confusión de sentimientos, por un lado me daba vergüenza porque evidentemente yo había sido la motora de todo eso y por otro lado me excitaba imaginarme como te masturbabas en aquella situación. Incluso llegué a pensar en la masturbación de ...
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