1. Realizando la fantasi­a de mi tio.


    Fecha: 19/02/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que empujar su mano para que me acariciara en medio de mis piernas y encender aún más la pasión del momento.
    
    Aproveché para girar y quedar frente a frente, hincada sobre la banca, con mis piernas abiertas y abrazándolo del cuello y tapé su boca con la mía. Entre esos candentes besos levanté mi blusa sobre mis hombros y la arrojé lejos de nosotros, quedando con mi pecho descubierto frente a él, sus ojos casi se desorbitan, pero sus manos recorrieron desde mi cintura hasta mis senos que apretó con suavidad y acercó su boca para chuparlos con gran pasión y ternura, mis manos en su nuca y mis dedos entre sus cabellos, apretaban su cabeza contra mi pecho, mientras su boca succionaba y su lengua jugaba con mi pezón, haciéndome tocar el cielo.
    
    Me puse de pie sonriendo tiernamente y tomándolo de una mano, con la otra tomé mi blusa y caminamos a mi habitación. Una vez cruzamos la puerta, la cerré y le puse seguro, aunque a esa hora nunca había nadie más que nosotros dos. Lo empuje sobre la puerta y nos besamos con locura, sus manos recorrieron mi espalda desnuda hasta que me agarro y apretó mis nalgas y cuando regresaron a mi espalda, me hinqué y bajé su zipper para buscar lo que tanto deseaba, saque su gran falo duro, lo admiré, lo acaricié y comencé a besarlo suavemente, lamiéndolo por los costados, provocando en él una gran ansiedad, que era exactamente lo que quería, que deseara a morir que lo metiera a mi boca, lo besé en la punta, mi boca se abrió conforme desaparecía ...
    ... dentro de ella, apreté con mis labios y comencé a recórrelo una y otra vez lentamente, disfrutando cada milímetro que entraba y salía de ella, entonces sin sacarlos de mi boca, comencé a desabrochar su cinturón y le bajé el pantalón junto con su bóxer, solamente separándome de su pene lo necesario para deshacerme de su ropa, y se lo mamé otro rato, acariciando sus velludas piernas, me puse de pie, él estaba extasiado gozando de una muy anhelada mamada que a fin la obtenía no precisamente de su esposa, le sonreí mientras desabrochaba el botón de mi short y los bajaba hasta mis tobillos, mientras él se quitaba la camisa sin quitarme los ojos de encima, yo quedé únicamente con mi tanga y él completamente desnudo, con su falo bien duro.
    
    Me sentó a la orilla de la cama besándome el triangulo de mi tanga, con su lengua lamía los labios de mi vagina y me hacía gemir de un intenso placer, hiso a un lado el triangulo empapado con su saliva y mordía y succionaba mi vagina con gran ansiedad, mi cuerpo se retorcía sin control y solté mis jugos en su cara en un gran orgasmo, se apresuró a beber mis jugos, de un tirón me quitó la tanga a lo largo de mis piernas, me alzó de la cintura y me colocó en medio de la cama con las piernas abiertas, se acercó a mi cuerpo agitado por la respiración, apuntó su pene a mi vagina y la penetro suave y tiernamente, su cadera comenzó el movimiento de mete y saca delicioso, que me hacía gemir en cada empellón, mientras los rodeaba y acariciaba con brazos y ...