1. Mis mujeres: Dora y Laura (Parte 2)


    Fecha: 15/02/2020, Categorías: Incesto Autor: zitro1, Fuente: CuentoRelatos

    ... encuentro de la que ella había calificado la noche anterior “la bolsa del sexo“ donde guardaba una serie de objetos , por cierto alguno de ellos usados la noche anterior, la había visto en el baño.
    
    Saqué unas pinzas y le pinza los pezones, soltó un apagado “ayllu...”.
    
    - ¿Quieres comer ahora?
    
    - Si mi amo -obedeció, mientras empape otro bizcocho que comí yo, estaba delicioso.
    
    Repetí la operación, esta vez no puso reparos, con unas tijeras corté la braga por el medio de sus piernas, sus líquidos mezclados con el resto de chocolate salían por la vulva y se deslizaba entre el canal de las nalgas untando también la zona del ano.
    
    - Como veo que tienes el coñito caliente, es hora ya de calentar el otro agujero como se merece -unte los dedos con chocolate y empecé con uno, aunque presionaba las nalgas intentando ofrecer resistencia entró fácilmente y al poco probé con dos.
    
    - U que caliente está la perrita, acabamos de empezar y ya entran dos dedos… -gemía con cada embestida de mi mano.
    
    - Dime que estás pensando.
    
    - En correrme, mmmm por favor, haz que me corra amo.
    
    - No perrita, todavía no puedes, como lo hagas tendrás un nuevo castigo.
    
    En mis manos ahora un plugo anal, empiezo entrándole el extremo pequeño y redondeado, lentamente mientras se ensancha la inserción. Jadeaba, todo huele a chocolate. Agachado, chupo los gruesos labios menores en mi boca. Ahí los mantengo, imprimiéndoles un leve vaivén con mínimos movimientos de la mandíbula, hurgo con la ...
    ... punta de la lengua sin abandonar el vaivén. Le inserto del todo el plugo. Chilla, solloza. Emite unos berridos apenas humanos.
    
    - Ahhhh, dios! Para mi amo!!! Me corro, no poder evitarlo…
    
    Me aparto y contemplo el espectáculo. Una baba elástica de color amarronado resbala por entre las nalgas.
    
    - Con lo bien que lo estabas haciendo… Ahora te has ganado un castigo…
    
    - Si, mi amo, no pude aguantarme...
    
    Le coloco los pies en los respaldos y separo más las sillas de esta manera quedaban más levantadas las nalgas y abiertas las piernas, en mis manos sostengo la fusta.
    
    - Prepárate, porque has sido una zorra mala, con cada azote quiero que cuentes y me des las gracias.
    
    Y solté el primer azote, le da en las nalgas entre los muslos y el ano aun insertado. Uno... hasta diez.
    
    - Gracias amo.
    
    Obedeciendo a un impulso, le suelto los brazos. Contemplo sus maniobras, breves caricias tímidas al principio, pero pronto se embarca en una masturbación frenética. Le aparto las manos bruscamente y abro la vulva exponiendo el clítoris. Tiro de los labios en direcciones contrarias, con presión pareja y firme. El hueco pulsa, segrega, el clítoris hinchado es un tarro latiente y rojo. Se retuerce como si le aplicaran descargas eléctricas. Está a punto de volcar la mesa.
    
    - Oh, oh,… ahhhh -soltó
    
    - Follaje por favor, quiero sentirte dentro de mí.
    
    - ¿Sentir qué?
    
    - Tu… tu… polla, oh, por favor -gimió.
    
    - Te gusta así -murmuré, se retorció cuando le conduje el consolador anal ...