1. Matilda, guerrero del espacio (capitulo 30)


    Fecha: 24/01/2020, Categorías: Sexo con Maduras Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... todo esto acabe, hay mucho que hacer. Hay que organizar y consolidar la Federación, en Mandoria sabes que hay mucho trabajo pendiente… y el Atlantis… ¡Joder! Son demasiadas cosas.
    
    —Tendrás tiempo para todo, no eres tan mayor.
    
    —¡Eh! ¿Qué insinúas?
    
    —Nada mi amor, nada.
    
    Continuaron bromeando hasta que llegaron a los aposentos de la Princesa.
    
    —Desea algo más mi señora, —preguntó Ramírez.
    
    —Si, que me quites la jodida ropa y me folles de una puta vez.
    
    —Ese vocabulario de Princesa barriobajera… ¡y salida! —dijo mientras empezaba a desabrocharla la guerrera—. Si te oyera tu pueblo, fliparía.
    
    Cuándo todo terminó, recorrió con los dedos la nueva cicatriz de la colección de su adorada Princesa.
    
    —No pongas cara rara que de esa no tengo yo la culpa, —dijo riendo mientras le agarraba por el pelo—. Además, tú tienes más que yo.
    
    —Tus cicatrices son tus condecoraciones. Detrás de cada una de ellas hay un acto heroico.
    
    —No sigas que ya sabes que no me gusta, que luego me sonrojo.
    
    —Recuerda que tu no te sonrojas, —dijo riendo. Y después de besarla, añadió—. Te pones… oscura.
    
    —¡Ja, ja, ja! Me parto.
    
    Veinte días después, y ya entrada la noche, Matilda y su nueva asistente llegaron al Palacio Real de Mandoria. Su asistente de toda la vida, se había casado con un capitán de fragata y se había ido, con todo el dolor de su corazón, a vivir con él a su nave. Su nueva asistente, era la esclava de color verde y raza desconocida, que liberó en ...
    ... Pétara.
    
    Llegaron cargadas de planos, tabletas y papeles, imprescindibles para exponer sus planes a la comandante en jefe, a la Princesa Súm. Como ya estaba durmiendo, ordenó que no la despertaran y se alojaron en dos habitaciones contiguas en el mismo palacio. A la mañana siguiente, cuando la Princesa y el nuevo jefe del Estado Mayor, la almirante Rizé, entraron en el salón de reuniones, Matilda y su asistente ya lo tenían todo preparado. Se saludaron afectuosamente y comenzó a exponer pormenorizadamente todos los detalles de la operación. Durante más de dos horas, Matilda estuvo hablando exponiendo todo tipo de mapas, en papel y holográficos, datos, cifras, líneas de avance, objetivos y previsiones de bajas. Necesidades de intendencia. Cuando termino la exposición, comenzaron las preguntas. Durante casi otras dos horas estuvo respondiendo y aclarando dudas.
    
    —¿Qué opinas, Rizé? —preguntó finalmente la Princesa.
    
    —Con diferencia es la mejor planificación que he visto en toda mi carrera, —respondió la almirante.
    
    —Yo opino lo mismo, —afirmó Súm.
    
    —Pero lo que está claro, es que previamente tenemos que destruir a la flota imperial en su totalidad.
    
    —Me preocupa el tema de los transportes de tropas, —dijo la Princesa mientras Rizé asentía—. Con el ejército que se unió a nuestras filas en Mordogam, pasaremos de largo de los seis millones de soldados, casi siete.
    
    —No es ningún problema, está todo previsto, —afirmó Matilda—. Cómo ya he expuesto, todas las tropas estarán estacionadas ...