1. Con una hermosa de 19 años. I


    Fecha: 20/01/2020, Categorías: Infidelidad Autor: dandar, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¿Estás perdida?
    
    —Más o menos… Por eso le pido ayuda, señor… ¡Tengo miedo…! estoy sola…
    
    Dentro de mí se mezclaron desconfianza, pena, deseo…
    
    —Acompáñame; vamos a comer y me contás… - sostuve tras darle mi nombre, Alberto.
    
    Durante la cena, Carolina, de 19 años, tal como verifiqué en su documento, me contó, llorando, con cruda franqueza, su problema.
    
    Haciendo dedo había llegado allí, tres horas antes que yo, tras recorrer casi mil kilómetros desde su casa. Su madre la había expulsado del hogar, luego de que la descubriese en la cama, desnuda, masturbándose.
    
    La exagerada decisión familiar obedeció a que en esa casa eran mormones. Confundida y enojada, en un pueblo cercano compró ropa provocativa, decidida a vengarse, dedicándose a coger por dinero.
    
    —Pero desde que llegué acá, las chicas que se dedican a cobrar me pelearon… Un hombre que está ahí en los surtidores salió a defenderme, y me dijo que me quedé al lado de esta puerta… Cómo usted me pareció buena persona, le hablé…
    
    Tras cenar, la pendeja entró conmigo al albergue, a una habitación con dos camas. La registré como mi sobrina.
    
    —Andá a bañarte, ponete cómoda; yo voy a tomar un café y caminar un rato, así vos te dormís tranquila… - le dije.
    
    Carolina clavó sus ojos celestes en los míos.
    
    —No le creo; usted se va a buscar a una de esas chicas baratas y pagarles para tener sexo…
    
    En parte había acertado. En realidad iba a dar una vuelta en el auto, a mirar putas, para luego de excitarme, ...
    ... estacionar y pajearme dentro del auto.
    
    —¡Nada que ver! No pago por sexo…
    
    —Disculpe, no quise ofenderlo; me doy cuenta que no es esa clase de hombres… Además, seguro que está casado…
    
    —Divorciado. Lo único que quería era dejarte sola para que te bañes y duermas…
    
    —Alberto, ¡no se vaya por favor!; no me deje sola… ¿Qué le parece si primero se baña usted, se acuesta, y después me baño yo? Yo apago las luces y no voy a hacer ruido…
    
    Concedí su pedido. Me di una ducha y envuelto en un toallón salí del sanitario y me metí a mi cama. Carolina fue a bañarse. Al escuchar el agua correr y quedarme solo pensé en masturbarme, pero deseché el deseo, me puse de costado, dando la espalda a la cama donde ella dormiría, y cerré los ojos.
    
    Escuché cuando salió del baño, sentí el aroma de adolescente al costado y percibí los movimientos al acostarse ella.
    
    Yo continuaba caliente, no podía dormirme, mientras que la chica parecía respirar entregada al sueño.
    
    Despacio, me levanté y en bóxer fui hacia el baño. Además de orinar, quería masturbarme.
    
    Me senté en el inodoro y tomé mi pija, pero observé que en un rincón estaba la ropa que Carolina se había sacado. El pantaloncito, el top, y una minúscula bombachita. Las levanté, miré detalladamente y, como había hecho tantas veces con ropitas semejantes, las pase por mi cara, nariz, boca… La verga la tenía al palo. La rodeé con la tanguita mientras que puse el breve pantalón sobre mi cara…
    
    Se me ocurrió que disfrutaría mucho más si me ...