1. Visitas a mi vecino - (el tío Enrique)


    Fecha: 14/01/2020, Categorías: Gays Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... unísono…
    
    Y nos echamos a reír los cuatro…
    
    En ese momento entraban otros cuatro señores más y el tío de Mario se fue con ellos.
    
    —Me parece que no hemos acertado hoy ¡eh!, le dije a Chencho
    
    —¿Por qué dices eso?
    
    —¡Míralos! Casi todos son viejos
    
    Y entonces me di cuenta de que Mario estaba con nosotros
    
    —Ya sé, son muy mayores… pero esperad un poco, y ya veréis... a lo mejor os sorprenden
    
    En ese momento, no sé por qué, pero me dio por mirar a ver si veía a mi precioso camarero… y lo vi entre los tres señores del rincón, que le manoseaban discretamente. La chaqueta abierta, la bandeja sobre una mesita y uno de ellos, mas atrevido, le estaba tocando el rabo sin ningún disimulo.
    
    Esto me excitó mucho y Mario se dio cuenta inmediatamente.
    
    —¡Venid conmigo, chicos!, que voy a presentaros a los amigos de mi tío Enrique…
    
    Nos acercamos a la mesa grande, en la que estaban los cuatro invitados que acababan de llegar hacía escasos minutos con su tío Enrique y nos fue presentando a todos, uno por uno. Su tío, encantador, nos ofreció otra copa... y, nos encontramos agradablemente sorprendidos con unos señores que no dejaban de halagarnos y que también empezaban a tocarnos con una gran sabiduría; pues, no opusimos la más mínima resistencia. Ni Chencho, ni yo. Todo lo contrario, nunca me había sentido tan excitado en manos de nadie.
    
    No sé como, pero me encontré encima de la mesa sin pantalones y siendo manoseado por un par de señores que estaban empeñados en ...
    ... saborear mi culo. Con los calzoncillos a medio muslo, sentía sus manos cálidas acariciándome entre las piernas y, otro, que se había colocado debajo, acercó la cabeza con la intención de chupármela, mientras sentía los dedos de alguien, entrando y saliendo de mi ojete...
    
    Sentí un placer inmenso… ¡que placer!
    
    Al levantar la cabeza vi a Chencho, que solo tenía puesta la camisa y uno, un poco mas fuerte que los demás, se la estaba clavando por detrás. Mientras, otro le comía la boca.
    
    Me sentía en la gloria y les pedía que me follaran… quería que me follaran a tope.
    
    Alguien me puso un frasquito en las narices y me dijo que respirara profundamente, y enseguida note como alguien me la metía por el culo hasta el fondo y empujaba una y otra vez.
    
    —¡Aaghhh!...¡follarme! ¡follarme, todos!… ¡quiero que me folléis todos!
    
    Era un placer inmenso... y quería que se parara el tiempo, mientras todos me follaban…
    
    Cuando salí de esa sensación tan placentera, me encontraba en el jacuzzi con Mario y con su Tío Enrique que me devoraban...
    
    ¡Que manera de comerme el rabo, el tío de Mario!…
    
    Hubo un momento en que abrí los ojos y vi a Chencho, que entraba en el baño, acompañado de dos señores, completamente desnudo. Le metieron en la ducha y se desnudaron para estar con él y empezaron a explorar su cuerpo, cubierto con gel de baño.
    
    Con sus manos accedían a todos los rincones de su cuerpo. Le manoseaban a fondo... y, en especial, se concentraron durante un buen rato, en ese ...