Mi negrita apasionada - Relatos Eróticos

Mi negrita apasionada

... duro cual poste hasta que se decidió haciéndomelo saber con una sonora palmada sobre mi muslo que me hizo caer de las nubes donde me la follaba rabiosamente para volver a la realidad, "¿que va a ser entonces?" le pregunté "pues mira vamos a hacer una cosa, tu déjame el ordenador como si fuera nuevo y yo te dejaré nuevo a ti ¿que te parece?" me constató mientras se apoyaba sobre la mano que tenia en mi muslo peligrosamente cerca de mis genitales y me acercaba la cara hasta que me dio un piquito picantillo seguido de una rápida pasada de su lengua por mis labios "va siendo hora de que pasemos de tu imaginación a los hechos, llevas desde que has entrado comiendome con los ojos y si eres bueno igual te dejo que me comas algo mas pero con la boca...¿que te parece?" me dijo con una voz picarona que me puso a tope así que me puse a ello inicié el proceso de salvar fotos, archivos vamos lo normal pero lo mas rápido posible para que mi premio cayera cuanto antes espoleado por semejante oferta ¿alguien puede culparme? durante el proceso ella me estuvo consultando temas técnicos mientras su mano acariciaba primero mi muslo y poco a poco fue ganado terreno hasta mi entrepierna cosa que no le costó por dos motivos uno porque en verano voy siempre en bermudas deportivas y dos porque no suelo llevar ropa interior así que enseguida llegó a mi polla que estaba dura y cuando la alcanzó hizo un comentario jocoso sobre si estaba contento o algo así, mientras me acariciaba la polla con la punta ...

... de los dedos con una suavidad increíble me preguntó si alguna vez me habían comido la polla mientras trabajaba y la verdad es que hasta entonces no me había pasado porque pensaba que no podría concentrarme...es cierto, no podía concentrarme en lo que debía hacer, se quitó la especie de chaquetilla o lo que fuera que llevaba, se quitó la camiseta de tirantes finos que por su aspecto parecía de seda o satén o algo similar fino, suave con cierto brillo y dejó a la vista sus preciosos pechos soportados por un delicado sujetador de precioso encaje rojo a juego con el tanga, me giró para sentarse sobre mi regazo y me pidió que le desabrochara el sujetador, las manos me temblaban porque aun estando acostumbrado a que mujeres sugerentes me dieran su coño esta mujer me tenia abstraído, le desabroché el sujetador y pase mis manos por todo su lado hasta sus pechos se reclinó sobre mi y pude amasar aquellas enormes tetas, apretarlas, removerlas, medirlas para acabar quitando el sujetador tras lo que se inclino hacia adelante mientras su culo se restregaba por mi polla...se dio la vuelta y me dijo al oido "¿que te queda para acabar?" "¿quien?¿el ordenador o yo?" le dije y con una sonora carcajada me dijo "el ordenador, tonto" "nada ahora debe acaba de instalar las cosas que le he mandado, 15 minutos o así" a lo que me respondio al oido sin dejar de jugar con mi cuello "genial, me da tiempo" me levantó de la silla y me sacó la camiseta que me dejó a medio pasar por los brazos mientras me ...