Mi negrita apasionada - Relatos Eróticos

Mi negrita apasionada

... decia "ahora mando yo" sacó de un cajon del escritorio unos largos guantes de tela finos con un tacto delicado y un blanco que los hacia destacar sobre su piel negra, se los puso despacio como si intentara hacer que me imaginara lo que le esperaba mi polla viendo como jugueteaba con sus dedos la verdad es que no se explicarlo, me acarició el cuerpo con las manos ya en los guantes y tras volver a jugar con su lengua en mis labios bajó despacio a mi pecho donde mordió, chupó y lamió mis pezones mientras sus manos me recorrian el cuerpo sin acercarse a mi polla. Acabó bajando por mi cuerpo hasta que estuvo de rodillas frente a mi mientras bajaba mis bermudas, las sacó del todo llevándose por delante las chanclas californianas y me dejó completamente desnudo frente a ella que sin perder la sonrisa ni un momento volvió a subir para restregarme sus pechos por todo el cuerpo mientras me acariciaba los huevos como si jugara con dos canicas. Tras un rato me los agarró con firmeza y me miró con una sonrisa picara para empujarme sobre la silla haciendo que mis brazos atrapados por la camiseta quedaran tras el respaldo de la aquella silla giratoria con ruedas, se puso a menearse mientras tarareaba algo, me acariciaba el cuerpo, se sentó sobre mi y agarrándome la cabeza con las dos manos me la hundió entre sus pechos donde a penas acertaba a lamer o besar algo hasta que ella se recogió uno y me lo puso en la boca mientras me decía "muerdelo, chupamelo..." y yo obedecía con sumisión ...

... total, lamí aquellos pezones duros como diamantes y oscuros como el buen chocolate rodeados de una aureola recatada ni grande ni pequeña, unos pechos que me sabían a gloria y que disfrutaba mientras sentía su tanga apretándome la polla y meneandomela con suavidad, sentía el tacto delicado y sedoso de aquella prenda deslizarse arriba y abajo por toda la polla mientras ella suspiraba sobre mi cabeza agarrada por una de sus manos que me apretaba contra sus tetas y en un momento dado empezó a escurrirse por mi cuerpo haciendo que notara toda su perfecta anatomía apretada contra mi, sus pechos fueron acariciándome hasta que mi polla pasó entre ellos preludio de lo que vendría. De rodillas ante mi y con mis piernas completamente abiertas me hizo recostarme en la silla para avanzar mas mi polla hacia su cuerpo, la cogió con suavidad entre sus guantes y la acarició como si la estuviera adorando mientras acercaba su boca al tronco de mi polla para que sintiera el aliento en mi piel y por supuesto eso me puso aun mas si era posible, estuvo acariciándome la polla un rato, dejaba caer saliva para hacerla mas resbaladiza, me la besaba por distintos puntos el glande, el tronco, los huevos....hasta que su lengua empezó a jugar con mi glande, su saliva resbalaba por mi polla como si fuera parte de mi húmeda y cálida mientras su mano acariciaba la polla, la cogía firmemente mientras hacia ademanes de querer masturbarme hasta que suavemente con los labios apretados fue introduciendo mi polla en su ...