1. La dulce Julia, buena esposa y madre


    Fecha: 13/12/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos

    ... No tenía duda de que era la mejor follada que le habían dado nunca (o eso me gustaba pensar). Me iba a correr pronto.
    
    -Me voy a correr -dije.
    
    Entre un suspiro y otro, y mirándome a los ojos, Julia dijo:
    
    -córrete dentro cariño.
    
    Volvería a jugarme todo lo que tenía, a que la única persona que se había corrido dentro de Julia en toda su vida, era Luis. Y aquí la tenía, pidiéndome a mí, que me corriese dentro de ella, y llamándome cariño. Qué más podía pedir, estaba viviendo un sueño.
    
    En un momento de media lucidez, y mientras seguía metiendo y sacando, dije:
    
    -estas segura?
    
    -Sí, no me puedo quedar embarazada durante la lactancia, córrete dentro por favor cariño.
    
    Otra vez, y con ese ligero toque canario en su voz. No hacía falta que lo repitiese más. Aceleré el ritmo.
    
    Éramos dos cuerpos sudorosos uno contra el otro, moviéndonos acompasadamente, sus tetas balanceándose pegadas contra mí, los dos suspirando, gimiendo, besándonos, sus uñas clavadas en mi espalda. Subió sus piernas rodeando mi cadera. Hacía fuerza con ellas, como para que no se escapase ni una gota de lo que le iba a enviar.
    
    Noté como mis huevos se calentaban, y un hormigueo, para sentir inmediatamente una contracción en la base de mi polla. En el siguiente movimiento al meterla, la contracción en la base se trasladó a la punta de la polla y sentí como disparaba potentemente, dentro de Julia. Toda la excitación de la noche se transformó en cinco sucesivos potentes chorros de semen en ...
    ... las siguientes cinco metidas. Había descargado todo lo que tenía, dentro de Julia. Ahogamos nuestra pasión en un suspiro juntos.
    
    La miré a los ojos, la besé, y me eché a su lado boca arriba. Julia se giró, colocó su cabeza sobre mi hombro, pasó su brazo por encima al otro hombro, cruzó su pierna sobre las mías, sus tetas apoyadas en mi costado, y se quedó dormida. No era mi intención quedarme a dormir, pero también caí derrotado.
    
    Me fui pronto por la mañana. Durante el día la escribí para ver cómo estaba. Respondió de forma muy corta, que todo bien, gracias. El sábado volvió Luis, por lo que no me atreví a seguir escribiéndola.
    
    Las semanas siguientes no recibí ningún mensaje de ella. Preguntaba a Luis qué tal las cosas en casa. Parece que todo iba mejor, Julia estaba más cariñosa que nunca con él, y Luis se enorgullecía de que era gracias a su semana de descanso y reflexión. Si él supiese...
    
    Entendí que para Julia solo fui una válvula de escape, que necesitaba en ese momento. Pero me jodía bastante oír esto. La verdad... me había pillado por la dulce Julia, mujer de otro, madre de dos niñas.
    
    Pasaron tres meses en los que no tuve ningún contacto con ella. El siguiente viernes se celebraba un evento anual de la empresa, donde estaban invitados empleados y acompañante. Luis confirmó su asistencia... con Julia.
    
    El evento era por la tarde, un cóctel con bebidas. Yo estuve nervioso toda la semana, no tenía un sentimiento así desde hacía muchos años. No sabía cuál ...