Mi amiga y su marido - Relatos Eróticos

Mi amiga y su marido

... hacia con mas experiencia, se notaba por la actitud de sus movimientos y la rapidez con que aparecía y desaparecía el glande de mi marido en su ávida boca, era algo perverso estar observando esa situación, pero a la vez excitante y por el rostro de Clau, ella también lo disfrutaba.

_ Ok..espero que hayas visto como se hace..jejeje _ me dijo muy divertida, a lo que las dos reímos de nuestra travesura _ que buen miembro tiene tu marido, lastima que haya estado dormido _ fue lo que dijo al salir del cuarto y apagar la luz y dirigirnos al lado de Joel que nos esperaba abajo.

_ Que tanto hacían? _ nos pregunto picaramente cuando bajábamos las escaleras riéndonos. El ya tenia en sus manos las bebidas y con un poco de música, empezamos una conversación muy amena, ya que como había dicho antes, Joel es un hombre muy culto y con mucho tema de conversación, además posee mucho carisma y personalidad.

Bebimos un poco y el ambiente poco a poco aumentaba de tono pues cuando Claudia se paraba a servirse otro trago, sin disimular mucho Joel le pasaba la mano sobre sus nalgas, a lo que ella respondía parando mas su trasero, después cuando pasaba junto a el le soltaba una ligera nalgada que la ponía a reír. En un momento en el que el estaba en su sofá preferido seleccionando algo de música, Clau se sentó junto a mi y me susurro al oído _ Sabes que amiga?... Joel me ha pedido que de cumpleaños le baile sexy.. me ayudas? _ Al escuchar eso de Claudia me fue imposible no voltear a ver ...

... a Joel, que ya nos veía con un gesto divertido, yo le devolví la sonrisa algo nerviosa, pues lo que mi amiga me pedía era algo serio.

Una música suave y cadenciosa, se comenzó a escuchar y los ojos de Claudia se iluminaron y se puso de pie no sin antes levantarme a mi también del sofá _ ven acá Eve! ..bailemos un poco _ me dijo Clau al mismo tiempo que me jalaba al centro de la sala a su lado. Quizás por no verme como una tonta frente a Joel, me dispuse a seguirle la corriente a mi amiga, tratando de imitar sus movimientos, lo cual nos provoco mucha risa, mas por las copas que traíamos encima lo cual nos puso a tontear como unas niñas, de vez en cuando volteaba a ver a Joel, que nos miraba sonriente pero a la vez con una mirada penetrante nos recorría de arriba abajo.

En cierto momento sentí las manos de Claudia sujetarse a mi cadera, moviéndome al ritmo de la música, que se había vuelto mas suave y sensual, siguiendo su juego le coloque las manos sobre sus hombros acompañando su baile con movimientos de mi cuerpo haciendo que quedaran nuestros vientres rozándose al igual que nuestros pechos.

Claudia me puso de frente a su marido que no perdía detalle desde el sofá, y ella se coloco detrás mío, deslizando sus manos desde mi torso , bajando por mi cadera hasta mis muslos , y cuando sus manos regresaban hacia arriba me subían levemente el vestido permitiendo se me vieran un poco las piernas; Claudia me susurraba al oído _ mira!.. que caliente lo estamos poniendo _ y ...