1. Venancio, el viejo tendero 5.


    Fecha: 09/12/2019, Categorías: Gays Autor: chichos91, Fuente: SexoSinTabues

    ... soltando en mi boca. ¿¡Sigue, sigue, pedía Luca mientras soltaba su semen en mi boca, oooooooohhhhh gemía mientras dejaba de chupar el tremendo pollón del viejo que tenía en su boca! Cuando dejaron de soltar semen Marcos y Luca, el viejo Venancio agarró al chaval, lo sentó en la mesa, le levantó las piernas llevándolas sobre sus hombros, le colocó la cabeza de su tremenda polla, y se la fue introduciendo en aquel jovencito y rico culito. Luca no paraba de gimotear, y en cuanto pudo, Venancio con un movimiento de cadera, le dejó ir toda la polla dentro. El Chaval dio unos gritos algo más fuertes, pero en cuestión de segundos, ya gemía como una perrita en celo. Luca no paraba de gemir, y pedir más, ¡oooooooohhhh, dame más, dame, dame más, rómpeme el culo, ooooooohhhh! Como Marcos había ido a seguir grabando, yo me coloque al otro lado de la mesa, y con mi boca le mordía el cuello, pezones, luego le pellizcaba los pezones, hasta que el viejo Venancio, empezó a gritar que se corría, ¡aaaaaahhhhh, me corro, aaaaahhhh, me corro! Entonces me fui a la boca del ...
    ... chaval, y le fui mordiendo el labio inferior, luego le pasaba la lengua por sus labios, para al final introducir mi lengua en su boca, jugar con su lengua, y terminar por chuparle la lengua hasta que Venancio terminó de vaciar su semen en el culito de Luca, sacarle poco a poco la polla, y bajarle las piernas para que se pudiera incorporar. ¡Joder, ha sido maravilloso, decía Luca, nunca folle tan rico como hoy! El chaval estaba que deliraba de placer. Todavía seguía gimiendo y con la respiración entrecortada. Nos fuimos a lavar un poco al aseo, luego nos empezamos a vestir, y mientras lo hacíamos, Luca no paraba de decirnos que aquello había que repetirlo, que era maravilloso. Cuando estuvimos listos y todo recogido y en orden, salimos del bar, y nos fuimos andando para casa. El primero al que dejaron fue a mí, ya que Venancio quiso acompañarme hasta el portal, despedirse y volver atrás. Allí también me despedí de Marcos y luca, el cual me dio un abrazo y un buen morreo en la boca. Subí para casa, feliz, muy bien follado, el culito bien abierto, y repletito de semen. 
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