1. LA TRAMPA


    Fecha: 05/12/2019, Categorías: Lesbianas Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... silencio… Nuestro jacuzzi estaba lleno de agua, Mabel sumergida en él, desde mi punto de observación veía su cabellera renegrida y mojada, la silueta de su cuerpo tapada por agua jabonosa, sus pechos sobresaliendo como dos montañas y su mano derecha acariciando con frenesí su clítoris, en medio de jadeos y gemidos, no supe que hacer, que decir, el cuadro me produjo una terrible excitación, sentí mis pezones duros bajo el sostén y mi entrepierna humedecerse, mi clítoris latía como una luz de emergencia enviándome señales a mi cerebro que parecían decir ‘tócame’ ‘tócame’. No sé porque lo hice, sin tener total conciencia me había puesto en cuclillas, abriendo mis piernas, no podía dejar de observar, corrí mi bombacha y al tiempo que ella se masturbaba yo también lo hacía, sus gemidos lastimaban mis oídos y cuando ella se acababa yo también lo hacía, ella gritaba y yo me mordía para no hacerlo… Mabel se dejó caer bajo el agua y yo recobrando el aliento bajé tan rápido como pude, encendí el equipo de música como para decirle ‘hola! estoy en casa’ y darle tiempo a que borrara sus huellas. Me serví una copa de vino y me senté en el sillón a reflexionar, mis dedos tenían olor a mí, era una locura, sea como fuere estábamos cada vez más conectadas, no sabía porque, las mujeres nunca habían estado en mi universo, y no era cualquier mujer, solo era esa mujer… Poco a poco nuestras miradas se hicieron cómplices, nuestras sonrisas nos conectaban en secreto, no había mucho más, no había ...
    ... palabras entre nosotras, no sabía cómo explicarlo, pero de alguna manera sabía que algo pasaba. Esa noche había dormido mal, me levanté con un terrible dolor de cuello, salí de mi cama, solo estaba en tanga, así que ajusté mi largo camisón, pasé por el baño y bajé a desayunar, Diego roncaba plácidamente. Mabel me vio llegar moviendo mi cuello de un lado a otro, molesta, me sirvió el desayuno, me senté, se acercó a mis espaldas y me susurró al oído: Quieres que te de unos masajes? Sentí un escalofrío recorriendo mi piel, era la primera vez que me tuteaba, y este sería el último obstáculo a vencer, asentí con una sonrisa. Pronto las tibias manos de Mabel acariciaban mi cuello, dulcemente, suavemente, alternando entre sus manos, sus dedos, o presionando con sus pulgares, dejé caer levemente el camisón desnudando un poco mi espalda, cerré los ojos, me dejé llevar, sus manos pasaron por mi nuca, por mis hombros, estaba entregada, siguieron por mi garganta, por la parte superior de mi pecho, la dejé hacer, fue bajando lentamente, coló la mano bajo el camisón, aspiré profundo, deseaba que no parara pero no sabía si realmente lo haría, siguió bajando, al fin sus yemas llegaron a mis senos, me relajé, me gustaba, su tacto femenino acariciaba con esmero mis tetas, mis pezones, uno a cada lado, su voz dulce llegó a mi oído: Te gusta? quieres que siga? El silencio y mi respiración agitada fue la única respuesta, su mano derecha siguió bajando lentamente, por mi vientre, por mi ombligo, al ...
«1234...»