1. LA TRAMPA


    Fecha: 05/12/2019, Categorías: Lesbianas Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    LA TRAMPA Cinco años atrás, María Julia se estaba jubilando, demasiados años para la pobre vieja que ya no soportaba seguir trabajando. Diego, mi esposo y yo nos vimos en la tarea de seleccionar una nueva persona que oficiara de mucama, cama adentro. Así llegó Mabel a nuestro hogar, una joven que conocía hace un tiempo puesto que había servido en nuestra empresa. A propósito, Diego y yo, además de ser marido y mujer somos socios, dueños de una empresa que empezó como un pequeño negocio familiar y que rápidamente creció como una flor de primavera. Tenemos mucho peso sobre los hombros, hay que tomar muchas decisiones, a mano firme, suele ser muy agobiante, siempre dando órdenes, siempre resolviendo problemas, no había lugar para relajarse. Mabel se amoldó a nuestras necesidades, como el chofer, como el jardinero, gente afín a nosotros, quienes hacían las cosas por nosotros. Era una chica mucho más joven que nosotros, de estatura mediana, tez morena y unas gruesas cejas que resaltaban en su rostro y le quedaban muy bonitas, haciendo de ellas un rasgo personal. Nuestra chica de servicios ostentaba unos grandes pechos y unas caderas salientes hacia los lados, era respetuosa, callada y trabajadora. Diego le imponía usar esos uniformes típicos, negros a media pierna, con delantal blanco, para él era muy importante mantener la distancia con el personal y dejar en claro la diferencia de clases, decía que no debían mezclar las cosas y que el exceso de confianza era la puntada para ...
    ... iniciar conflictos, el tiempo le daría la razón… Lo acompañaba en esta idea mientras él estaba presente, pero cuando no estaba, lo cierto es que empecé a intimar los diálogos con ella, a ceder mi espacio e invadir el suyo, éramos las únicas mujeres en un caserón impresionante, además, no hacía más de lo que había hecho en su momento con María Julia. Siempre manteniendo las distancias, cada una en su rol, lo cierto es que inconscientemente noté lo bonita que se hacía a mis ojos, el traje me parecía sexi y las medias de nylon negras le daban un toque distintivo, sin darme cuenta me fui haciendo permeable a ella, a sus sentimientos, a sus problemas, a su forma de pensar, a su juventud, poco a poco Mabel se fue ganando mi confianza y fue tomando una posición central en la escena. El primer llamado de atención llegaría tiempo después, había regresado a casa al atardecer, mi esposo había quedado en la empresa con algunas actividades pendientes, el silencio sepulcral del hogar me produjo escalofríos, encendí la luz, la soledad no era buena compañera, algunos leves ruidos provenían del piso superior, como agua cayendo. Subí con sigilo las escaleras, con los zapatos en la mano para no hacer ruido, la luz de nuestro cuarto estaba encendida, me acerqué casi tratando de no respirar, hasta llegar a la puerta de nuestro baño, el que era reservado solo para mi esposo y para mí, ella estaba de espaldas por lo que no podía verme, era un abuso de confianza, pero solo me quedé observando en ...
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