1. A mí hermana a los 14 le gustaban grandes


    Fecha: 03/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... le resultará gracioso – Dos hermanos cogiendo – agrego como si contestara a si mismo. Mi hermana y yo nos quedamos mudos, quietos. Indefensos, porque hasta nuestras ropas habíamos dejado fuera de nuestro alcance. Mira nomas – dijo para sí aunque giró su cabeza en torno a su hermana – bonita verga la que se come la prima. - Hola preciosa – le dijo a mi hermana. - Hola - Así que te gusta la verga … Mi hermana guardo silencio. - Que guardadito te lo tenías – dijo dirigiéndose a mi. Juan era el primo incómodo ese que nuestros padres nos prohibían tratar con demasiada confianza. El y su familia vivían en la parte fuera de la ciudad, gente dedicada al campo. Juan sin embargo, era más dado a vivir de lo que podía conseguir en las fincas cercanas a su casa. De ahí que la gente lo tildara de ladronzuelo. Era el tipo que aprovechaba las cosechas ya sea de mango, aguacate, guineo y demás para ir a robárselo y así ganarse unos pesos. - Pues a mi también me gusta hacer el amor – dijo como si del más educado se tratara – Así que ustedes deciden. Lo hacemos juntos o mi hermana y yo no guardamos su secreto. Verdad que si Blanca – dijo dirigiéndose, esta vez a su hermana mientras le daba una palmada en el trasero O como si de romper el hielo se tratase, el mismo Juan se acercó a mí para decirme muy cerca de oído: Te va gustar cogerte a mi hermana. Está rica, ya veras que no te arrepientes. Y cómo si no necesitará más lo vi colocarse frente a mí hermana. Entendí que yo debía hacer lo propio ...
    ... y me fui para donde Blanca mi prima quien sin más se agachó hasta quedar con mi verga entre sus manos y empezará a juguetear con ella haciéndome una paja. Juan se había sacado su polla dejándola frente a Beatriz quien no pudo ocultar ver aquella reata negra y cabezona colgando frente a ella. Definitivamente era una vergota que tuvo a bien estar acariciando como si pensara o no en hacer parte de su colección de penes que haría suyos. Porque a los 14 años no era la primera vez que teníamos sexo con otros chicos, pero esta vez era diferente. Antes era a manera de juego, hoy entendíamos que era algo distinto. Juan parecía no estar dispuesto a recibir una negativa a sus deseos. Blanca resultó no ser experta en mamar, me la chupaba pero le faltaba ese toque de lujuria que le ponía mi hermana, quien por cierto ya le estaba chupando los huevos a Juan. Supe que debía estar sintiendo la diferencia. Lo vi cerrar los ojos y levantar el rostro al cielo. Adivine lo que debía estar sintiendo. Porque que rico cuando Beatriz se daba la tarea de meterse los huevos en su boca y juguetear con ellos. Por un instante imagine que era ella quien ahora estaba como becerro con mis 16 cm. La hermana de Juan parecía no tener la experiencia, pero se esmeraba en lo que hacía, tanto que decidí ayudarla. Mis manos en si cabeza le marcaban el ritmo. Adrede, en varias ocasiones le empuje demás el pene hasta hacerla toser ante la sonrisa de su hermano. -Te dije que nuestros primos tenían mucho que enseñarte – ...