1. j) Proposición de Davy


    Fecha: 01/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... las piernas con las rodillas y colocó la verga en la entrada de mi culo, separando el hilo del tanga sin llegar a quitármelo.
    
    Le dejaba hacer, sin protestar, que me tratara como un objeto y estaba muy claro lo que pretendía, dejé caer el pecho sobre la cama y agarré la almohada para enterrar la cara en ella.
    
    Empujó de golpe y creía que me moría del dolor tan terrible que sentía, mi aún dolorido culo sentía la entrada de su polla como si fuera la primera vez que era perforado, entró de golpe y hasta el fondo, golpeando sus testículos en los míos encerrados en la tela transparente.
    
    Debió notar que me desplomaba y me sujetó de la cintura para que la verga no saliera, ahogaba los gritos en la almohada para que no se me oyera y un torrente de lágrimas me salían. Sin detenerse sus bombeos empezaron a socavarme el ano.
    
    Óliver no me hacía el amor, ni tan siquiera me follaba como a un desconocido cualquiera, estaba castigando a su hermano por ser un puto. No dejaba de entrar y salir como un burro, intentaba cerrar el culo y era peor, sentía más dolor y procuré relajarme y dejarle que llegara al final.
    
    Aun dentro de aquel dolor sentía cierto placer que iba aumentando a medida que el ano se relajaba y se acostumbraba a su pene. Era un raro sentimiento de complacencia, producida por el gozo y el dolor mezclados y el sentirme sometido al que antes era mi dulce hermano.
    
    Mi llanto se transformó en gemidos, lamentos de placentero dolor y gozo hasta empezar a colaborar ...
    ... contrayendo el ano alrededor de la verga asesina, y a mover las caderas elevando el culo para que me lo introdujera hasta el fondo.
    
    -¿Te gusta? ¿Soy mejor que tus otros machos? -solo podía dejar salir de mi boca un débil sí, perdido entre los suspiros de satisfacción plena y placer total olvidado del inicial dolor.
    
    Para mi suerte Óliver ya no se corría tan rápido y aguantaba más, hoy sobre todas las demás veces, y el roce continuo de su pene en el ano, y los del glande en la próstata hicieron que me corriera entre gritos apagados en la almohada sin tocarme.
    
    Siguió bombeándome varias veces y se corrió regándome el culo de semen.
    
    Cuando se salió me sentía el culo como roto, y caí en la cama mirando al techo sin poder respirar, mi semen salía por la malla del tanga, sentía resbalar el suyo que me salía del culo, no lo podía cerrar.
    
    Mi hermano respiraba ruidosamente mirándome, yo no quería mirarlo, mi confusión aumentaba, no entendía su proceder y que hubiera pretendido castigarme de esa manera. Estuvimos así un rato sin hablar, aún temblando y él empezaba de nuevo a jugar con el pene que volvía a elevarse de su abdomen duro como palo.
    
    -Otra vez no Óliver. -le imploré creyendo que deseaba volver a follarme.
    
    -No, ahora será distinto. -se arrodilló a mi lado y me giró la cabeza de costado, me abrió la boca y me metió la verga empezando a follarme ahora por la boca, yo solo la abría dejándole que me la metiera sin perder mi posición, estaba muy cansado y dolorido ...
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