1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (06)


    Fecha: 13/10/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... culo.
    
    Cuando de repente los abrió, mirándome con asombro, y sentí que su verga se ponía más dura, punzándome más en el fondo, supe que el macho iba a preñar mi culo, volví a tumbarme sobre él para que pudiera entra y salir a su antojo y yo apretaba y aflojaba el ano. Me centraba en conseguir para él el mayor placer que pudiera sentir.
    
    -Me viene bebé, me viene ya, es muy potente. -se ahogaba y no quise taparle la boca con mis labios aunque lo deseaba.
    
    Elevó las caderas buscando más penetración y me eché hacia atrás para favorecérsela, sus embestidas se volvían brutales y con cada empujón descargaba un chorro de leche, me sentía emocionado, muy, pero muy a gusto deslechando a aquel guerrero setentón.
    
    Tenía la cara desfigurada por el placer y el deleite de vaciarse en mi culo.
    
    -¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! -eras las exclamaciones que sacaba cada vez que me inyectaba inoculándome su simiente.
    
    -¡Dale!, ¡dale! Edu, esta muy rico, eres un macho increíble, ¡dale!, ¡dale! -unos segundos después le observaba vencido, acabado y roto.
    
    Su verga, igual que se puso dura, a la misma velocidad se aflojaba comenzando a escurrirse de mi culo, intenté no forzar su salida y dejé el ano quieto relajado, pero aquello había sido el final, había dado todo lo que podía.
    
    La follada había sido deliciosamente divina, pero insuficiente para que yo me corriera, y ahora disfrutaba al sentirla como salía lentamente, vencida y humillada, mi culo la había derrotado. Lo que si había conseguido ...
    ... era dejarme el culo lleno de leche que ahora escurría como manantial sobre sus huevos.
    
    -Ha sido impresionante bebé, me gusta tu culito y todo tu eres delicioso.
    
    Eduardo me besaba agradecido, quizá no se diera cuenta de que yo no me había venido pero no dijo nada y al cabo de unos minutos me pidió papel para limpiarse la verga, fui al baño y se la limpia con una toalla húmeda.
    
    La polla había vuelto a ser lo que era, un tubo grande de deliciosa carne, colgando junto a sus testículos que seguían siendo impresionantes.
    
    -Gracias Ángel has sabido cumplir con lo que esperaba, confío que los que te vayan probando te reconozcan lo que vales. -y así fue su despedida, le ayudé a colocarse su bata y dejó mi habitación con un beso en la frente, un beso ahora de padre.
    
    Me duché para quitarme el sudor mientras de mi culo salía su semen, no se el motivo, pero no me limpié por dentro y solo expulsé lo que cayó por inercia. Volví a ponerme mi pantaloncito y me metí en la cama.
    
    Estaba dando vueltas en mi cabeza a lo que había dicho al despedirse: “confío que los que te vayan probando te reconozcan lo que vales”, no le encontraba más sentido a la frase que, simplemente, habría otros hombres que gozarían mi cuerpo. No quise seguir pensando pero me era imposible dormir.
    
    Recordé el estado de Pablo, no saber el motivo de que estuviera tan serio y preocupado, me impedía conciliar el sueño, debería ir a visitarle a su habitación, pero seguramente estaría ya dormido, Eduardo había ...
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