1. Mi nueva vida con mi hija


    Fecha: 12/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... inconsciente abrazada a mí) -Si papi, me siento muy bien pero me siento mal por ti. -¿Por qué hija? yo estoy muy bien. -Sigues con el pito para arriba, quiero solucionarlo (ahora cogió mi polla, se levantó y colocó la punta en su maravillosa entrada y se la fue clavando, pero no era fácil. -Papi, es muy gorda, no sé si podré (pero no paraba de intentarlo hasta que entró mi grueso capullo) ah, ah, papi, ha entrado. -Tranquila hija, si no puedes no pasa nada (le miraba la cara y parecía que se estuviera empalando) -Si puedo papi, ya verás (se la consiguió meter hasta más de la mitad, parecía que no le entraba más) Ese chochito era una maravilla, era apretadísimo y, con lo húmeda que estaba, desprendía un calorcito impresionante. Mi hija se quedó unos segundos como acostumbrándose, pero después empezó a subir y bajar despacio, me puso las manos en los hombros y con una sonrisa me dio a entender que empezaba la fiesta, empezó a cabalgarme la polla como una loca. -Ah, papi, me gusta mucho. -Y a mi hija, eres una maravilla. -Papi, papi te quiero, me voy, me voy, ¡ah! (echó el cuerpo para atrás y se apoyó en el volante y se corrió de una forma que yo nunca había visto, me dejó todo perdido de fluido, pero yo no paré) Seguí dándole y dándole hasta que no aguanté más, y la subí en peso para sacársela y me corrí en su culito. Mi hija temblaba como poseída abrazada a mí, no sé cuánto tiempo nos quedemos abrazados en el coche. -Hija, despierta, nos tenemos que ir ya, hay que comer (mi ...
    ... hija no respondía estaba completamente dormida) Me bajé del coche con ella en brazos y la coloque en el asiento trasero. Me fijé en su chochito, estaba rojito y completamente empapado. De camino a casa me acordé de las palabras de Pablo (tu hija es un portento) no lo sabe bien, pensé yo, después de 15 minutos de camino llegamos a casa y mi hija seguía durmiendo. La subí al piso de arriba donde estaba su dormitorio y la acometí en la cama. Yo me fui a comer, y mientras veía la tele. Pasó una hora cuando mi hijita bajó por las escaleras, vestida únicamente con una camisa larga. Al mirarla me sonrió, y se me pasaron por la cabeza mochas locuras para hacer con ella, pero habría tiempo para todo, tenía que aprovechar muy bien estos días. -Hija, ¿te apetece que te haga la comida? -Vale papi, tengo mucha hambre (sentándose en mis piernas) -Papi, me gustó mucho lo que hicimos en el coche, me gustaría repetirlo más veces (con carita de niña buena) -A mí también me gustó mucho cariño, tranquila, lo repetiremos muchas veces (yo le cogí) ¿qué quieres que te haga de comer? -Lo que tú quieras papi (parecía que no había roto un plato en su vida) Me puse a prepararle la comida y, cuando menos me lo esperé, sentí una mano tocándome la espalda, era mi hija. Seguí con la comida, como haciéndome el difícil, pero poco a poco mi hija fue bajando de la espalda a mi polla que ya estaba morcillita, y metió su manita por dentro de mi pantalón y la agarro con fuerza. -¿No tenías hambre hija? (en tono ...
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