1. Perra obsesión (4)


    Fecha: 03/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Horny, Fuente: CuentoRelatos

    Resumen Perra obsesión I:Me obsesioné con una desconocida en la calle, logré que ella fuera al Spa donde trabajo como masajista y me gané su desprecio gratuitamente.
    
    Resumen Perra obsesión II:Me dediqué a observar a aquella mujer "Diana" y a su amiga Carmen las cuales tenían una extraña relación de dominación. Carmen y yo nos volvemos tan amigas que terminamos masturbándonos mutuamente ante la atónita mirada de Diana.
    
    Resumen Perra obsesión III:Carmen le ha tomado gusto al juego de humillar a Diana teniendo sexo conmigo en sus propias narices. Carmen va demasiado lejos con su juego rompiendo el corazón de Diana.
    
    *******
    
    Los días pasaron lentamente y por un buen tiempo no supe nada de Carmen y Diana. Parecía como si se las hubiera tragado la tierra. Incluso intenté buscar a Diana en la dirección que había dejado en su ficha de inscripción del Spa con tan mala suerte que nunca la encontraba o a lo mejor hasta era una dirección falsa.
    
    Volver a mi casa cada tarde era una pesadilla en vez de un alivio. Al menos durante el día mantenía viva la esperanza de ver aparecer a Diana, aunque fuera para recibir de ella una mirada de desprecio. Pero durante las noches mis esperanzas se desvanecían, era imposible siquiera soñar con verla llamar a mi puerta puesto que ella solo sentía por mi odio o desprecio... y ninguno de esos dos sentimientos me parecía agradable viniendo de ella.
    
    Confieso que una noche lloré como una niña pequeña pensando en Diana, a lo mejor y sin ...
    ... darme cuenta mi obsesión por ella se había convertido en algo menos superficial, en un sentimiento verdadero. Era consiente que le había hecho daño metiéndome en medio de su relación con Carmen y de la manera que lo hice, escudándome en el creer que hacía lo correcto... y aún lo pensaba, estaba firmemente convencida que esa relación no era buena para ella, que le hacía daño no solo porque Carmen no era una buena mujer sino porque no sabía cómo amarla y Diana merecía alguien que la amara, que la supiera querer... ¡que me estaba pasando! Estaba pensando como una mujer enamorada... y sumida en esos pensamientos volvía a llorar con más ímpetu.
    
    Un día cualquiera, viernes en la tarde, me encontraba en la oficina organizando el archivo pues no había mucha clientela. Estaba embebida en mis pensamientos cuando apareció Diana y se sentó en mi escritorio sin ni siquiera pedir permiso. Mi corazón dio un brinco y le sonreí como tonta pensando que a lo mejor venía en son de paz.
    
    - Vengo a pedirte que por favor te alejes de Carmen – me dijo ella sin siquiera saludarme.
    
    Mi rostro se transformó en una mueca y el corazón se me encogió al escuchar esas palabras. Tonta de mi al pensar que venía a buscarme "a mi"... era obvio que era un caso perdido, que no valía la pena seguir pensando en ella pues era un triángulo amoroso-obsesivo demasiado malsano para mí.
    
    - Está bien – le dije – me alejaré de ella, no volveré a buscarla, ni siquiera le hablaré de nuevo.
    
    - De acuerdo – contestó ella ...
«123»