1. ME VI OBLIGADA PARA CONSERVAR MI EMPLEO(I)


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mis bragas y me las bajó. Ahora estaba completamente desnuda delante de Luis, pero no dije nada y seguí con el masaje. El cogió una de mis piernas y la apoyó encima de la camilla. Ahora estaba abierta de piernas, justo delante de su cara, lo que le sirvió para ver todas mis intimidades. Aprovechando que tenía los brazos en alto sobre la camilla empezó a acariciarme el clítoris. Yo sentía una mezcla de vergüenza, asco y placer y no sabia muy bien que hacer, por lo que seguí delante dándole el masaje en la espalda. Luis siguió con su trabajo y además de acariciarme el clítoris con una mano, me empezó a poner los dedos de la otra mano en la vagina: primero uno, después dos y finalmente tres. Cuando se cansó de esto me pidió que le masajeará el culo pero sin moverme de posición. Para llegar a su trasero, tuve que estirar todo mi cuerpo encima del suyo y poner las manos por debajo de la toalla que llevaba. Ahora yo estaba tocando el culo de Luis, con mi cuerpo y especialmente mis tetas sobre su espalda, y mi coño a pocos centímetros de su cara.
    
    Supongo que esta situación excito a Luis, porque al poco se levantó y se sentó en la camilla totalmente desnudo como iba. Hizo que me pusiera delante de él, cogió una de mis manos y la puso en sus testículos y después cogió la otra y la puso en su pene. Como yo ya no podía echarme atrás empecé a acariciarle sus genitales. El aprovechó y empezó a tocarme las tetas: sus dos manos estaban encima de mis pechos acariciando y sobando, para ...
    ... acabar meneando mis pezones mientras yo seguía con una mano en sus testículos y con la otra le estaba pajeando lentamente.
    
    Pasados unos minutos, me cogió del cuello con una mano y acerco mi boca a la suya para darme un beso, mientras su otra mano bajaba a mi clítoris y empezaba a acariciarlo otra vez. Me encontré su lengua dentro de mi boca y a pesar de mi disgusto por la situación, saqué la mía y seguí con el beso, seguramente debido a la excitación de su masaje en mi coño.
    
    En estos momentos me encontraba en una situación muy delicada. Cuanto más lo pensaba, mas odiaba a Luis por que me obligaba a hacer. Por otro lado me sentía obligada para conservar mi trabajo, y además con tantas caricias me estaba excitando. Y fue entonces cuando hubo un cambio de situación.
    
    Luis se tumbó en la camilla hacia arriba y me dijo: tu puesto de trabajo depende de lo bien que me la chupes. Me lo pensé unos segundos pero vi que no tenía elección. Nunca había hecho una felación a nadie, ni a mi marido, pero decidí que ya que tenía que hacerlo, iba a hacerlo bien. Con una mano cogí el pene de Luis y con la lengua empecé a chuparle los testículos hasta ponerme los dos dentro de la boca. Después seguí con la lengua chupando el pene, desde su base hasta la punta, y finalmente me lo puse en la boca. Primero sólo fue la punta, pero poco a poco me fui introduciendo más en la boca hasta que me puse todo su miembro hasta la garganta.
    
    Entonces Luis me volvió a sorprender. Cogió su móvil que tenía ...