1. Mi hermano Ricky


    Fecha: 25/08/2019, Categorías: Hetero Autor: siluetas, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenerlo besando y chupando de mis dos tetas por un buen rato. Fue algo exquisito, y terriblemente excitante.
    
    —¿Te puedo… desnudar?
    
    —Hazlo
    
    No tardó en cumplir. Me fue bajando los shorts despacio, como si cuidara mi cuerpo. Al quedar desnuda por completo, él se dedicó a admirarme de pies a cabeza.
    
    —Sabía que tú eras la chica más bella del mundo.
    
    —Y yo quiero saber si tú sabes qué hacer ahora.
    
    Él negó con timidez, así que lo conduje desde ese momento.
    
    Abrí las piernas, y le vi desnudarse también. Su adorable físico quedó al descubierto, incluyendo su miembro, pequeño pero apetecible, y erecto por completo. Seguramente le había gustado mucho lo que vio, porque además pasó un buen rato besando y acariciando cada parte de mi ser, con énfasis en mis piernas, mi trasero y mi vulva.
    
    Le avisé cuando debiera detenerse, acercarse a mi abdomen y meter su pene. Lo hizo con lentitud, y la sensación que ambos compartimos fue deliciosa, a la vez que prohibida. Mi hermanito pequeño, mi tierno Ricky, ahora era mi ...
    ... hombre. Yo era su mujer.
    
    Empezó a sacarlo y a meterlo, cada vez más rápido, y cada vez más fuerte. Ricky, mi atlético Ricky, mostraba una gran energía en darme placer. Mi pelvis era golpeada cada vez más fuerte, y tuve que apretar los labios para no emitir algún gemido apasionado. Lo detuve, y ahora yo le monté. Él se maravillaba con el movimiento de mis grandes pechos, los cuales empezó a tocar cuando tuvo oportunidad. No me detuve. Ya era inevitable el final.
    
    —Creo que… Va a pasar algo.
    
    —No te detengas. Me encanta, Ricky.
    
    Se vino dentro de mí. Sentí con deleite sus tibios fluidos entrando por mi cuerpo, y eso me hizo sonreír. Nuestro incestuoso pecado había culminado con excelencia.
    
    —Te amo —confesó mi hermano.
    
    Respondí: —Yo también, amor.
    
    Nos besamos nuevamente. Tras unos minutos él se despidió de mala gana, como si hubiera preferido seguir conmigo toda la noche.
    
    Por eso me arreglo tan bien este día de cita. Mi hermanito Ricky es ahora mi novio, y voy a hacerle el chico más feliz de la tierra. 
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