1. Mi hermano Ricky


    Fecha: 25/08/2019, Categorías: Hetero Autor: siluetas, Fuente: CuentoRelatos

    ... sonrisa, de esas que tan bonito le hacen ver.
    
    —Gracias.
    
    —¿Te gustó?
    
    —Sí. Fue… Lo mejor del mundo.
    
    —No creas. Hay besos mejores.
    
    —¿En serio? No lo creo.
    
    —Entonces mira…
    
    Lo halé de la camiseta y le di otro beso, más largo, fuerte y salvaje. Dejé que sus manos recorrieran mi espalda ya que las mías hacían lo mismo. Fue diez veces mejor que el primero, y lo notaba en la forma en que mi hermano jadeaba de emoción. Diablos, juro que me lo habría comido de lo mucho que lo gocé.
    
    Por fin nos separamos. Solo la luna había contemplado ese momento prohibido.
    
    Ricky comentó: —Creo que… Ahora sí ya somos novios, ¿verdad?
    
    Yo reí y le respondí: —Sí. Ya soy tu novia.
    
    Sus tiernos ojitos brillaban de felicidad.
    
    —¡Gracias! Ya verás que siempre te haré feliz, y que vamos a divertirnos mucho.
    
    Entró a la casa a toda velocidad, y yo me sentí muy feliz. Finalmente había dejado de negar mis propios sentimientos y había abrazado mis anhelos más oscuros, los cuales ahora me parecían bellos.
    
    Llega la hora de acostarme, y tras ponerme mi pijama (una pequeña blusa gris y unos shorts rojos bastante pequeños) alguien llamó a mi puerta. Era Ricardo, aún sin cambiarse. Verme vestida así le debió dejar sin aliento, ya que no dijo nada en varios segundos.
    
    —¿Qué pasó, Ricky?
    
    —Oye… Ya que ahora somos novios… ¿Te gustaría tener una cita?
    
    —Me encantaría. ¿Dónde nos vemos?
    
    —En el centro comercial, si quieres —respondió, sin dejar de escudriñar mi ...
    ... cuerpo.
    
    —Okey. Hasta mañana
    
    —Chao.
    
    Cerré la puerta con lentitud y dándole una tierna sonrisa.
    
    Me acosté y seguí pensando en cuanto a esa alocada noche. ¿Yo, novia de Ricky? Sonaba absurdo, pero era algo hermoso en realidad. Me había dedicado a recordar la tierna carita de mi hermanito cuando escuché la puerta de mi cuarto cerrarse, y con llave.
    
    Era él. Entró en mi cuarto, y vi su oscura silueta abalanzarse sobre mí. Estuve a punto de gritar, pero él me advirtió.
    
    —Tranquila. Es solo que… No me puedo resistir.
    
    Fue en ese momento que sus labios se presionaron nuevamente contra los míos, pero de una forma más impetuosa. Quiere forcejear, pero él había sacado fuerzas que nunca le había sentido, y no le costó mucho dominarme. Y ese beso. Con todo y su torpeza, lo disfruté mucho…Fue increíblemente intenso y salvaje, algo que no esperaba en ese momento.
    
    Al dejar de besarme, contemplé su rostro tierno mirándome a los ojos con admiración, y le noté respirar pesadamente. Con una de sus pequeñas manos, acarició una de mis mejillas con timidez.
    
    Había llegado el momento de dirigirle.
    
    Tomé su mano y la coloqué sobre uno de mis pechos. Aún sorprendido, tardó unos segundos en empezar a acariciarlo, y en aumentar la velocidad y la fuerza de su tarea. Entonces ocupó también la otra mano sobre mi seno restante, y posteriormente procedió a retirar mi blusa, dejándolas al descubierto.
    
    —Son grandes y hermosas —comentó Ricky.
    
    —Y saben bien —respondí con picardía. Con eso logré ...