1. Cartas homoeróticas (VI): De Janpaul a Mikel


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Hetero Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... contento por la carretera y cantando. En Mala yo tenía un amigo, pero como era muy celoso, mejor pensé que no íbamos a entrar y no te lo dije. En Cañete, en Chincha baja y en Pisco teníamos amigos los dos, pero no quisiste. En Chincha baja estaba el negro Almenar, un tío de muy buena polla, como dicen de los negros; Almenar confirma la regla. Si hubiéramos entrado se hubiera venido con nosotros, a ese le gusta viajar gratis y paga con su pollón. No te apetecía, ya lo he dicho antes. Solos tú y yo. Con la cara que ponías a ver quién es el guapo que te lleva la contraria.
    
    En el fondo me gustó que hiciéramos el viaje seguido. Te echaste sobre la cama y tardaste un nada dormirte. Estabas tan profundamente dormido que no te enteraste que te saqué las zapas, el short y la camiseta, te saqué tus gafas y la gorra. Te tenía a mi merced. Me desnudé y comencé a mamarte la polla con mucha suavidad para no despertarte. No te despertaste, pero tanto te mamé con “suavidad” que se te puso gorda, muy gorda, como nunca la había visto y trémula, así que cogí papel y esperé que te saliera tu escoria, puse la boca para catarla, pero no quería despertarte y lo recogí todo con papel. Solo probé de tu polla al acabar y siempre me ha parecido sensacional, fenomenal, magnífica tu leche. Te dejé dormir y me fui a masturbar. Cuando pensé que habías dormido suficiente, te iba pasando mi polla dura por la raja de tu culo y al rato despertaste, me la mamaste para calentarte y se te puso dura.
    
    Me di ...
    ... la vuelta, me puse con el culo saliente frente a tu polla, te la cogí con mi mano y la dirigí a mi hueco. Hice un ligero ejercicio de retroceso del culo y metí tu polla, volví a empujar y la metí del todo. Solo entonces te enteraste que tenías que poner algo de tu parte, es decir, te despertaste y ya pasaste a la acción. Comenzaste suave, pero ahí me abriste de verdad el culo y ya no se me cerró hasta que llegamos a Lima y te fuiste a tu casa dos días después de que llegáramos. No paraste, hasta incluso tenías tu polla inflamada de tanto darle a mi culo.
    
    Salimos a dar una vuelta por casi todo, porque paseamos mucho, pero ya habíamos decidido ir al día siguiente a saludar a los lobos de mar. Fuimos a cenar, pues estábamos sin comer desde el desayuno, solo habíamos comido un par de cruasanes al salir del baño en Punta Hermosa. Teníamos hambre. Nos sentamos a la mesa y comenzaste a pedir como si mañana se acabara el mundo. Pero lo comimos todo, cebiche, choros a la chalaca, causa y varias cosas más, pero todo me parecía bueno y al hambre un diente.
    
    Con la barriga llena y no muy tarde a pasear para ver y encontrar plan. Lo encontramos en la Discoteca As de Oros. Todo fue preguntar y allí, pero no había mucha gente, así que nos limitamos a tomar unas copas, porque había algunos chicos y chicas bailando, otros chicos mirando y nosotros dos. Nos entró un poco de vergüenza ponernos a bailar los dos, por si acaso eran homofóbicos. Salimos de allí después de una hora, según tú ...