1. Cartas homoeróticas (VI): De Janpaul a Mikel


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Hetero Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    Mi querido queridísimo, Mikel:
    
    Preciosa carta la última que me has mandado, ya no pensaba en aquella meada tuya, pero al recordármelo no ha podido más que reír y reír. Lo que son las cosas del amor: te gusta todo lo del amado, incluso sus orines, te mojas la cara frente a su pene orinando y no me doy cuenta que estropea el elegante equipo que me había puesto. No me apena, sino me divierte y me hace pensar: “es verdad, yo quiero a Mikel, y después de Mikel, sigo queriendo a Mikel y no descubro a quién podría querer yo más que a Mikel”.
    
    Voy a recordar nuestro viaje a la Reserva Nacional de Paracas. Como no lo habíamos visto nunca y se hablaba tanto de la belleza de Paracas, pues decidimos irnos tres noches, así dos días dedicaríamos a Paracas y uno a Nazca. Nos fuimos directamente a Paracas, tú conducías en esta ocasión mi carro. Como siempre, era tanto lo que te gustaba conducir y para mí era una paliza que decía: “toma tus llaves, tu coche y tu carga”, esta última era yo, te decía tu carga porque una vez te dije tu paquete y me interpretaste muy cochinamente. Pasa que siempre acabamos riéndonos hasta de lo más importante.
    
    En nuestro viaje desde Lima pasamos por Cañete, Chincha y Pisco, las tres veces te dije que entráramos para ver y saludar a nuestros amigos. Las tres veces me contestaste que yo soy para ti y tú para mí, como tenías razón no insistí y al regreso me olvidé de ellos porque me dolía el culo. Ibamos vestidos los dos igual, excepto en el color, un short ...
    ... y una camiseta; esa vez no llevabas ropa interior porque te pusiste un short de baño, pero tenías calzoncillos en tu mochila, pero te olvidaste de ellos para que yo te metiera mano rápidamente. Además cómo nos gustaba meter mano cuando algún solitario nos veía...
    
    Como siempre, a buscar hotel para pasar la noche bajo techo. Nunca se nos ocurría ir a un hotel de 5 estrellas, ni de 4 estrellas, siempre decíamos, “total no vamos a dormir y casi y cuando dormimos es porque hemos pasado la noche atareados, así que un hotel barato. Buscamos y encontramos un hostal, creo que fue el Kokopelli. Cuando yo era más niño y salía con mis padres, siempre guardaba todos los billetes, facturas, tickets, hasta el más mínimo papel. Pero cuando he viajado contigo y ahora mismo, todo lo tiro una vez usado. Contigo había otras cosas que me interesaban más que esos recuerdos.
    
    Subimos a la habitación después de pagar las tres noches, porque no me gusta que me molesten, incluso ahora lo pago todo incluso antes de viajar en la misma agencia. Eso de estar tranquilos que ya no te vigilan, que te saludan como señores, te dejan en paz, es buenazo, porque se fían de ti y ya no están controlando. Estabas muy cansado, más por la tensión que por la tensión de las 3 horas conduciendo por la Panamericana.
    
    En Punta Hermosa habíamos entrado a la playa y nos bañamos, solo fue un momento, luego nos cambiamos junto al carro, pues no había nadie y te di una mamada para hacerte serenar. Te fue bien porque ibas ...
«1234»